Sobrellevar los efectos emocionales que ha causado el primer año de la pandemia de Covid-19 no es tarea fácil. Y es que, el nuevo coronavirus no sólo afectó al Sector Salud y a la economía de todos los países, sino que también ha permeado en el ánimo de las personas.
En el caso de Sonora, a un año de haberse detectado el primer caso positivo en la entidad, la pandemia ha afectado diversos rubros, uno de ellos el deporte, ya que todas las actividades fueron suspendidas completamente, al menos durante los primeros meses de cuarentena, hecho que dejó a muchos deportistas y atletas ‘en la banca’, como suele decirse en el argot deportivo.
Maletas en mano
Carlos Iturriaga Bojórquez es un joven atleta paralímpico que ha representado al estado en varias ocasiones, sin embargo, desde marzo del año pasado sus proyectos deportivos se quedaron en pausa.
El joven, de tan sólo 20 años, cuenta que estaba a punto de abordar un vuelo que lo llevaría a la Ciudad de México y posteriormente a Puebla, donde participaría en un abierto, cuando le comentaron que la competencia se había pospuesto hasta nuevo aviso, hecho que lo desilusionó un poco pues, dijo, se había preparado bien para participar y estaba muy emocionado.
Apenas dos semanas atrás también le habían cancelado una competencia en Phoenix, Arizona, el motivo: El Covid-19.
“Me tomó tres días de llamadas con la aerolínea para ver si podía resolver algo porque ya estaban pagados los boletos, pero al final no pude lograr nada. Lo único que me dijeron es que podían reagendar los vuelos, pero yo no tenía la nueva fecha de la competencia”.
Comentó que en aquel momento le dijeron que la competencia se reanudaría dentro de un mes y todavía estaba en sus planes participar en la Paralimpiada Nacional, que se llevaría a cabo para el mes de septiembre, hecho que tampoco ocurrió.
“Dos meses después vi que no había movimiento, que no íbamos para mejora… caí en un momento de depresión y dejé de hacer ejercicio; perdí la motivación”.
Durante los meses posteriores, Carlos dejó completamente los entrenamientos. Comenta que intentó retomarlo en un par de ocasiones, pero siempre terminaba dejándolo porque no veía la necesidad de estarse preparando para competencias inexistentes.
Con la depresión y la falta de motivación para seguir con su pasión vino el aumento de peso, y Carlos comenzó a perder condición.
“Mi mamá siempre me decía: Ponte a hacer algo, ya no se te ve cintura; ya te ves más gordito, bájale a las tortillas… hasta que llegó un momento en que decidí reactivarme”.
Pausar los sueños
En 2020 el joven atleta tenía programadas al menos tres competencias: La primera, un Abierto en el Estado de Puebla; el Grand Prix en Phoenix, Arizona; y la Paralimpiada Nacional, en Mérida, Yucatán. Debido a la contingencia sanitaria, todas las competencias fueron canceladas, hecho que le pesó, pues había trabajado duro para competir.
Desde el 2014, cuando apenas tenía 13 años, Carlos Iturriaga ha representado al Estado en varias competencias, logrando alzarse con seis medallas en total; dos de bronce, dos de plata y dos de oro.
Aunque su primer competencia fue en basquetbol, el siguiente año (2014) decidió enfocarse de lleno en el atletismo, donde participó inicialmente en 100 metros planos, salto de longitud y lanzamiento de jabalina, siendo esta última la disciplina que más le ha apasionado y en la que decidió especializarse.
Aunque la situación ha sido compleja en este primer año de pandemia, Carlos se mantiene esperanzado en que pronto las condiciones mejoren y que pueda regresar a las competencias, por lo cual ya se encuentra preparando de nuevo para volver a estar en forma.
Mencionó que es importante que, quienes aspiran a realizar atletismo o cualquier actividad deportiva, se esfuercen día con día y que no dejen de luchar para alcanzar sus metas.
Sigue a El Sol de Hermosillo en Google News y mantente informado con las noticias más recientes
“No se dejen caer porque si nos dejamos caer es darnos por vencidos; a mí ya me pasó y me sentí muy mal. En algún momento tenemos que salir de esto y tenemos que estar preparados para lo que viene. Si en un futuro nos dicen que ya podemos salir, pero con ciertas medidas, pues hay que adaptarnos. Hay que mantenernos positivos y activos”.