El sonorense Jorge Luis Martínez Morales volvió a subirse al medallero de los Juegos Panamericanos, ahora en la prueba de 500 metros, en el óvalo del Circuito San Miguel ubicado en la Costa Verde de la capital peruana.
Luego de acceder a la final de la prueba –celebrada este sábado- como número dos dentro de su heat eliminatorio, el sonorense fue el segundo patinador más veloz en la prueba, que él mismo aseguró, no es de sus fortalezas.
Con un tiempo de 43:292 el hermosillense se ubicó sólo debajo del representante de Colombia y favorito para adjudicarse la medalla de oro, Pedro Causil (42:911), quien fue el único de los participantes que pudo detener el cronómetro por debajo de los 43 segundos.
La medalla de bronce correspondió al venezolano Johan Guzmán, quien logró un tiempo de 43.739 segundos, 115 milésimas más rápido que Emanuelle Silva, de Chile, quien se ubicó en la cuarta posición, quedándose fuera del medallero.
Contento por el resultado
Rumbo a la participación en sus terceros Juegos Panamericanos, Jorge Luis Martínez entrenó muy fuerte una prueba en la que no es especialista.
Martínez Morales estaba consciente que gracias a los tiempos marcados en entrenamientos, en los 100, 200 y 300 metros, al llegar a la competencia final dejaría todo en la pista podía para pelear ante los favoritos y así fue.
“La verdad estoy muy contento, la medalla en esta prueba siempre me sabe muy bien porque no es mi fuerte, que son el 100, 200 y le llego todavía al 300, pero trabajamos y nos mentalizamos”, aseguró el patinador quien en el 2006 alzó la corona mundial.
“Trabajamos más fuerte de lo habitual en esa distancia, pues se registra una gran velocidad y es requerida mucha técnica en la salida y la aceleración en la curva. Afortunadamente logramos el resultado, por eso cuando gano medalla en los 500, siempre me pongo muy contento”, resaltó Martínez Morales.