Tremenda Serie Mundial la que se acaba de vivir en la sede neutral de Arlington, Texas, donde los Dodgers de Los Ángeles finalmente pusieron fin a la espera de 32 años por volver a levantar el trofeo de campeones en el beisbol de Grandes Ligas.
Desde luego que lo más significativo para los aficionados mexicanos fue el papel que desempeñaron el sinaloense Julio Urías y el nayarita Víctor González, ambos pieza fundamental en el sexto duelo que definió el campeonato para el plantel angelino.
A lo largo de los años suman ya 17 peloteros nacionales han tenido participación en el “Clásico de Otoño” con actuaciones bastante buenas donde ganando o perdiendo, han sido productivos con sus escuadras, ganando un lugar en la historia del rey de los deportes.
Sonora es primero
Que sabe que cuando se habla de beisbol mexicano en la gran carpa, hay que voltear inmediatamente al Estado sonorense, pues de los 134 aztecas que han militado en la prestigiada liga, 37 son de origen sonorense (más que el resto de las entidades).
Volviendo al tema de la Serie Mundial, seis nativos de Sonora han alcanzado el poder participar en el máximo evento, donde cuatro de ellos llegaron a la gloria de levantar el trofeo de campeones.
Todo comenzó en el 1981, una año que los aficionados del fronterizo Estado nunca olvidan ya que enfrentó a dos grandes exponentes del beisbol como Aurelio Rodríguez (Cananea) y Fernando Valenzuela (Etchohuaquila).
El “Toro” salió avante con esos inolvidables Dodgers de Los Ángeles, quienes sorprendieron a propios y extraños superando a los Yanquis de Nueva York, en ese gran año de la “Fernandomania” que causó toda una revolución no sólo en Los Ángeles, California, sino en toda la Unión Americana.
Pasaron 20 años para que pudiéramos ver a sonorense en el gran evento, cuando Erubiel Durazo se llenó de gloria con los Diamondbacks de Arizona, que como obra de la casualidad también superaron en una agónica Serie Mundial a los Yanquis, donde el hermosillense tuvo apariciones muy importantes viniendo desde la banca, pero con cañonazos decisivos.
Dos años más tarde apareció el obregonense Karim García con los “Bombarderos del Bronx” que lamentablemente cayeron frente a unos inspirados Marlines de Florida, quienes se impusieron en seis juegos.
En 2009 apareció otro sonorense con los “Mulos de Manhattan”, nos referimos a Alfredo Aceves, donde finalmente los neoyorquinos pudieron escalar hasta la cumbre, doblegando en seis encuentros a los Filis de Filadelfia, y donde el orgullo de San Luis Río Colorado, tuvo una importante aparición como relevo.
Cerrando está página, recordamos al también lanzador Fernando Salas, quien alcanzó la corona con los Cardenales de San Luis, en el clásico otoñal del 2011 donde los Cardenales de San Luis vencieron en emocionante serie de siete encuentros a los Rangers de Texas.
Los otros once
La historia comenzó con Roberto Ávila en la serie por el campeonato de 1954, siendo además uno de los pocos mexicanos no lanzadores que pudieron militar en la gran carpa y alcanzar el máximo evento con los entonces Gigantes de Nueva York, quienes barrieron a los Indios de Cleveland.
En 1973 tocó el turno a Horacio Piña, quien levantó el título junto a los Atléticos de Oakland, quienes se impusieron en emocionante agarrón de 7 encuentros a los Mets de Nueva York, con participación en dos de esos encuentros.
El siguiente brinco fue hasta 1979 donde surgió otro equipo campeón con un representante azteca, cuando los Piratas de Pittsburgh vencieron en serie de 7 encuentros a los Orioles de Baltimore.
En 1984 siguió la buena suerte para los peloteros mexicanos en la disputa de series mundiales, pues Aurelio López levantó el gran trofeo junto a los Tigres de Detroit, quienes dominaron sin problemas a los Padres de San Diego.
Una año más tarde Jorge Orta hizo lo propio con los Reales de Kansas City, siendo apenas el segundo mexicano no lanzador en aparecer en una serie por el título, donde los monarcas se impusieron en el juego decisivo a los Cardenales de San Luis.
Los mexicanos se consolidaron como grandes amuletos de sus equipos cuando en 2002 apareció Benjamín Gil como parte de los Angelinos de Anaheim, quienes doblegaron a los Gigantes de San Francisco en 7 duros cotejos.
De nueva cuenta otro miembro de los Cardenales de San Luis, Jaime García, llegó al evento otoñal como parte importante del staff de pitcheo junto a su compatriota Fernando Salas, sosteniendo sólidas actuaciones frente a los Rangers de Texas en ese inolvidable 2011.
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La suerte mexicana no estuvo del lado de Roberto Osuna en 2019, donde los Astros de Houston no pudieron contra los inspirados Nacionales de Washington. Los texanos habían quedado campeones 2 años antes, por lo que salieron como otro de los favoritos que no hicieron bueno el pronóstico.
Finalmente tenemos a los Dodgers de este 2020, quienes en sus filas contaron con los lanzadores aztecas en su plantilla y donde Julio Urías ya había saboreado una derrota en Serie Mundial, cuando los angelinos cayeron en 2018 ante Medias Rojas de Boston, pero ahora pudo sacarse la espina y levantar la corona junto a Víctor González, combinándose ambos en el juego que definiría el campeonato y fin de la sequía para una de las organizaciones con mayor tradición con Grandes Ligas.