Tunecino y buen boxeador. Campeón del mundo peso Mosca el 26 de octubre de 1931 tras noquear en dos rondas a Frankie Genaro, en París, Francia. Víctor "Young" Pérez era judío y fue uno de los miles de prisioneros que fueron llevados a Auschwitz, en la época del Holocausto.
"Young" Pérez, se narra en distintos compendios, llegó a los campos de concentración en octubre de 1943. Como peleador profesional sumó 139 combates, repartidos en 92 victorias, 31 derrotas, 15 empates, con 29 nocauts a favor, además de un No Contest, para un total de 1,143 rounds.
El peleador de cabello negro y ondulado sobresalió en los cuadriláteros, pero también se le reconoce por lo que vivió en aquellos lugares que fueron construidos para asesinar.
Y es que entre distintos relatos y reportajes, destacan, por ejemplo, que los SS eran aficionados al boxeo y armaban peleas entre los prisioneros, por lo que se dedicaban a conseguir a personas que se enfrentaran con los guantes.
Uno de ellos fue "Young" Pérez, quien desde un inicio lució con su estilo rápido de boxear, lo que le valió, al igual que los otros compañeros que decidieron pelear, tener una ración extra de pan o una sopa de buena calidad, así como cambiar de oficio, pues trabajaban 11 horas diarias y apenas recibían algo de alimento, lo que mermaba su estado físico.
FIGURA FUERA DEL RING
Pero el tunecino no fue reconocido únicamente por su técnica, sino por su humanidad. Y es que testigos que lograron salvar sus vidas señalaron, como se indica en el reportaje especial de José I. Pérez "Boxeo en Auschwitz”, que el campeón compartía el pan extra que recibía por ser un prisionero boxeador.
Señalan que Pérez ganó casi todos sus combates que tuvo en los campos de concentración, pero que también perdió debido a que el trabajo forzado y la mala alimentación le fueron afectando en su condición. Lecturas mencionan que peleó 140 veces en 15 meses, teniendo una derrota.
"Young" fue asesinado a los 34 años en 1945 en Polonia durante una de las Marchas de la Muerte, "cuando según cuentan, intentó compartir un saco de pan que encontró con otros presos exhaustos. Un SS disparó", escribió José I. Pérez para Marca.
La vida del monarca es contada en la película El destino de un campeón.