Miguel “Alacrán” Berchelt, campeón mundial Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, es originario de Cancún, Quintana Roo, y hace apenas unos años llegó a Sonora para prepararse como peleador con el apoyo de Alfredo Caballero, entrenador de “El Gallito” Estrada, con la intención de ser reconocido en el deporte que más le apasiona: el boxeo.
“A la edad de 16 años yo vi una pelea de un famoso boxeador en Cancún y desde ahí tomé la decisión de querer ser el segundo campeón mundial de mi estado y gracias a Dios lo obtuve, me vine a Hermosillo con Alfredo Caballero quién me entrena, tuve que atravesar medio país, de punta a punta y tomé la decisión de venirme a vivir aquí”, manifestó Miguel.
Una de las situaciones que marcaron la vida del pugilista es haber dejado a su familia e irse a vivir a otra ciudad donde no conocía a nadie, donde no tenía un hogar, ni comida, sin embargo consideró que eso lo motivó para salir adelante, actualmente es campeón del mundo con un récord de 36 pelas ganadas y 1 derrota, 32 por la vía del nocaut.
Con gran cariño recuerda a su abuela, lleva en su brazo derecho ilustrado su retrato. “Me encanta verla a diario, nomás se fue físicamente pero ella siempre está en mi corazón y siempre que subo al ring, siempre está conmigo en mi mano derecha, la del nocaut”, abundó el “Alacrán”.
Solo terminó el bachillerato, no continuó con sus estudios debido a que su madre era soltera y su economía baja, él nunca pensó trabajar en una oficina, siempre soñó con ser el campeón del mundo, salir en la televisión y lo logró. Señaló que si no hubiera sido boxeador le hubiese gustado ser luchador como La Parka o El Santo.
En su recorrido por el mundo, Orlando, Florida, es uno de los lugares favoritos, compartió que visitó los Estudios Universal, Disney y también algunos juegos acuáticos que le hicieron recordar el lugar donde nació.
Lo que más disfruta de Sonora es la carne asada, las famosas tortillas de harina y la música norteña, aunque su género favorito es el reguetón y el hip hop.
Sin miedo a nada, el boxeador declaró que siempre siente nervios al pensar en sus contrincantes, sin embargo, siempre está confiado en su preparación y en la gente que lo motiva y lo apoya para seguir con sueños, ya sea en la arena, por televisión o algún otro medio.
Rodeado de buenas vibras, Miguel mantiene una buena relación con sus seguidores, le gusta interactuar con su público por medio de redes sociales. “A veces la gente no cree que está hablando con el ‘Alacrán’ y me cuestionan que si soy yo, me piden fotos y cuando se las mando se sorprenden, se alegran y me dicen que soy su ídolo, su motivación, que algún día quisieran conocerme y para mí eso es muy bonito”, puntualizó.