Fue una larga espera para los amantes del “rey de los deportes” el volver a ver un partido de beisbol en el mítico Estadio Héctor Espino, el cual abrió sus puertas para el Mundial Sub 15 varonil de la especialidad.
El histórico inmueble, se había mantenido alejado de los deportes desde el año 2018, pero del beisbol desde 2015.
Un escenario para la historia
El “Coloso del Choyal” fue inaugurado el 4 de octubre de 1972, siendo desde entonces hasta 2013 la casa de los Naranjeros de Hermosillo de la Liga Mexicana del Pacífico (hoy Liga Arco Mexicana del Pacífico).
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Como la casa del conjunto naranja, festejó 12 campeonatos de los hermosillenses, albergando casi toda su historia en títulos en dicho inmueble.
Bautizado como “Héctor Espino” en 1976, su nombre fue en honor al legendario jugador chihuahuense del club, quien es considerado el mejor bateador mexicano de todos los tiempos, el cual inició con capacidad de 10 mil espectadores, pero después pasó a 15 mil.
En el marco internacional, albergó cinco Series del Caribe: 1974 (la primera que se realizó en México), 1982, 1987, 1992 y 1997.
De igual manera, celebró ocho juegos de pretemporada de Grandes Ligas, todos con los Diamondbacks de Arizona como protagonistas: contra Milwaukee (1998 y 1999), Anaheim (2000), Oakland (2001), San Diego (2002), Kansas City (2003), Medias Blancas de Chicago (2008), Selección Mexicana (2009) y Colorado (2010).
El último juego de beisbol que se disputó en el Héctor Espino con Naranjeros, fue el duelo ante Tomateros de Culiacán el domingo 6 de enero de 2013, quienes eliminaron a los de casa en playoffs al vencerlos 7-2.
Posterior a Naranjeros, el estadio llegó albergar otros deportes, como el futbol al ser casa de los recién nacidos Cimarrones de Sonora (2014) y futbol americano colegial con los Coyotes de la UTH (2017).
La última actividad beisbolera en el inmueble fue en el año 2015, cuando fueron casa de los Diablos de Hermosillo, filial de los Diablos Rojos del México y Naranjeros de Hermosillo de la Liga Norte de México y Liga Norte de Sonora.
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¿Quién fue Héctor Espino?
“El Supermán de Chihuahua”, “El Niño Asesino”, “El Rebelde”, fueron algunos de los apodos con los cuales se llegó a nombrar a don Héctor Espino González durante su ilustre carrera en el beisbol mexicano.
Espino es considerado el mejor bateador mexicano de todos los tiempos y no es algo que se debata, pues sus números aún perduran en las ligas profesionales del país.
El ingresado al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en 1985, jugó toda su carrera en los circuitos de México, aunque expertos e historiadores del deporte han especulado que nunca llegó a Grandes Ligas por temas contractuales.
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En la Liga Mexicana de Beisbol, disputó 24 temporadas, siendo campeón de bateo (5 veces), de slugging (7) y jonrones (4).
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En total sumó 2,752 hits, 453 cuadrangulares, produciendo 1,573 carreras con un porcentaje de bateo de .335.
Por su parte, en la Liga Mexicana del Pacífico, se convirtió en el máximo icono de Naranjeros de Hermosillo con 23 campañas en el circuito invernal, siendo campeón de bateó 13 veces, Jugador Más Valioso en seis ocasiones, líder de producidas (7), de slugging (11) y seis veces máximo jonronero.
En LMP se voló la barda en 299 ocasiones y produjo 1,120 carreras para un porcentaje de .330, además de ser parte del equipo de Hermosillo que ganó la primera Serie del Caribe para un club mexicano en 1976 en República Dominicana.
Mundial Sub 15
El gran regreso del Estadio Héctor Espino como sede de un evento de beisbol se dio este 2022, cuando la capital sonorense recibió la Mundial Sub 15 varonil de la especialidad, donde el mítico inmueble compartió juegos junto al Estadio Sonora.
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La vieja casa de Naranjeros, fue totalmente rehabilitada gracias al proyecto del Gobierno federal en el cual se convirtió en una de las escuelas preparatorias enfocadas a formar jugadores y profesionistas de beisbol.
Desde el campo de juego hasta el graderío, las instalaciones se encuentran en un estado óptimo para la práctica de pelota, abriendo sus puertas a futuros eventos.
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