Hace ya casi dos décadas cuando Edith Ramírez Arellano arribó a la capital sonorense con la idea de darle forma a un deporte totalmente desconocido en nuestra entidad.
En ese entonces era 1999 y Sonora estaba en la antesala de celebrar su primera Olimpiada Nacional (fue en el año 2000), en donde el hockey tendría acción, disciplina que formalmente nunca se había practicado en estas tierras.
Ramírez Arellano, originaria de la Ciudad de México y con un palmarés de seleccionada nacional y después entrenadora de equipos en el centro del país, no imaginaba que la aventura sería permanente.
Desde entonces se ha dedicado en Hermosillo a la enseñanza de la disciplina siendo la pionera de ese deporte en la entidad al lado de Silvia Solís, quien tiempo después de ella también llegó a Sonora para quedarse.
En su récord histórico al frente de las selecciones de nuestra entidad cuenta con un cúmulo de medallas de todos los colores en Olimpiada Nacional, además ya fue ganadora del Premio Estatal del Deporte y en octubre pasado hizo realidad su sueño de acudir a unos Juegos Olímpicos al ser parte del cuerpo técnico en la modalidad juvenil efectuada en octubre en Buenos Aires, Argentina.
