Cimarrones de Sonora nombró como su nuevo director deportivo a Pedro Luis Beltrán García, quien fungía como secretario técnico del Club desde hace un año, por lo que conoce a la perfección todo el entorno y lo que se necesita para tener una gestión exitosa, informó la franquicia en un comunicado.
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El puesto de Director Deportivo es clave en cualquier Club para conseguir los objetivos trazados, tiene que ser una persona que conozca el fútbol desde todos los puntos de vista para poder moldear a un equipo completo, hacerlo ganador y en este caso, que conozca las características propias del jugador sonorense para catapultarlo a esferas superiores.
Ahora Cimarrones busca darle continuidad al trabajo realizado donde se sacó al equipo desde abajo para convertirlo en un habitual que pelea liguillas y ahora transformarlo en uno que contienda por las instancias finales, los campeonatos y el ascenso a la Liga MX.
Juan Pablo Rojo, presidente del Club, señaló que el nuevo Director Deportivo conoce a la perfección todo el entorno y lo que se necesita para tener una gestión exitosa dentro del club.
En ese puesto como secretario técnico dentro de Cimarrones Pedro Luis se encargaba de aspectos administrativos tanto del equipo de la Liga de Ascenso como de la Segunda y Tercera División, además de siempre estar en contacto con todas las áreas del Club, lo que le dio la oportunidad de familiarizarse con los procesos internos del equipo y un gran conocimiento de toda la plantilla deportiva con que se cuenta, lo que hará mucho más fácil la adaptación a sus nuevas responsabilidades.
Beltrán García fue jugador profesional del futbol de Primera División con Monarcas Morelia, con quienes debutó en la Liga MX en 2006, posteriormente fue a jugar a la Primera División “A” con Mérida, regresó a Monarcas en 2009 y después pasó a Liga de Ascenso con Toros Neza, Alebrijes de Oaxaca y Murciélagos de Los Mochis, con quienes se retiró a temprana edad por una lesión.
Fue en el 2016 en el mismo club sinaloense, donde inició con labores administrativas como Director de Academias en primera instancia, para luego ser nombrado como Secretario Técnico y después tomando la responsabilidad de la Dirección Deportiva, lo que implica ser el encargado, junto con el entrenador, de formar al equipo, de darle la personalidad que se busca a la escuadra y de afinar cada detalle entorno a ella dentro y fuera de la cancha.