No es una falacia decir que Sonora es una tierra beisbolera, lo ha sido históricamente y lo mantiene a carta cabal, gracias a una tradición que se remonta desde la creación de ligas regionales que son de las mejores en todo el país.
Sin embargo, tampoco es una mentira afirmar que otros deportes han golpeado con fuerza entre las nuevas generaciones y quien más ha luchado por ese puesto con el “rey de los deportes” en la entidad, es el futbol.
Siendo la disciplina más popular en México, por su facilidad y bajo costo para poderlo practicar, el cariño con el balompié ha llegado a Sonora con fuerza y, desde los años ochenta, comenzó una carrera contra el tiempo para colarse en el profesionalismo.
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El auge ha sido tan importante que hoy es posible ver futbolistas sonorenses en todas las categorías de futbol mexicano, desde fuerzas básicas hasta Primera División, es tal, que en la actualidad, la defensa central titular de la Selección Mexicana, es de origen sonorense (Johan Vásquez y César Montes), algo impensable, quizá, hace treinta años.
Pero el problema con el futbol sonorense, no ha sido la producción de jóvenes, talento hay y equipos de categorías menores, como filiales en Liga TDP (Tercera División Profesional), se han convertido en semilleros para equipos con mejores infraestructura y proyección.
El problema viene en las categorías elite, llámense, actualmente, Liga MX y Liga de Expansión MX, donde se ha contado con ocho equipos de la región, todos concentrados en la capital (Hermosillo) y sólo uno ha logrado estar por diez años.
Seris de Hermosillo
El equipo que abrió la “Caja de Pandora” fueron los Seris de Hermosillo, quienes estuvieron en el circuito profesional, en aquel entonces Tercera División, desde 1986 a 1992, pasando sin mucha repercusión, pero dejando un impacto importante entre una afición nueva al ámbito de futbol a esos niveles.
Sobre el campo los Seris no lograron mucho, pero les abrieron las puertas a jóvenes que llegaron al profesionalismo y se ganaron el cariño de la afición por su estilo de juego.
CF Soles
El futbol hermosillense intentó irrumpir con fuerza en el ámbito, por lo que no sólo llegó un equipo, sino dos, pues CF Soles también se hizo presente en esa campaña de 1986 en Tercera División.
A diferencia de quienes se consideraron su máximo rival, Soles existió hasta 1998, siendo el equipo de la entidad (hasta el momento) que más años ha existido, con un total de doce.
Sin embargo, sobre el campo tampoco lograron ascender, pero, al igual que Seris, definieron a toda una generación hacia el gusto por el balompié, llenando los estadios locales para la novedad y sobre todo, cuando se enfrentaban entre ellos que se convirtieron en clásicos y, hoy en día, se siguen dando con encuentros del recuerdo; desgraciadamente, su fin llegó en 1998.
Gallos Blancos
Los noventa parecían vivir un auge para el futbol sonorense y, cuando nadie lo esperaba, llegó lo que nadie imaginaba, un equipo de Primera División “A” a la entidad (equivalente a Liga de Expansión MX).
Fue para la Temporada de 1995-96 que la franquicia de Gallos Blancos de Querétaro recayó en Hermosillo por temas de oficina, en lo que fue una instancia, muy corta, pero exitosa.
El golpe mediático de tener un equipo en Hermosillo de esa categoría fue grande, sumado al éxito que el club mostró en la cancha, pues no sólo dejó buenos resultados, sino que se metió hasta la final por el ascenso a la máxima categoría, abarrotando el Estadio Héroe de Nacozari.
Lamentablemente perdieron la final ante los Tuzos del Pachuca por global de 4-2 y, a pesar del interés, el equipo regresó a Querétaro al año siguiente.
Incertidumbre
Los primeros intentos habían pasado y parecía que el futbol seguiría un curso positivo durante la primera década de los 2000 en Sonora, pero fue una época llena de incertidumbre y traspiés.
Los equipos que no lograron quedarse iniciaron con los Diablos de Hermosillo, quienes sólo duraron una temporada (2004-05) en Tercera División.
En 2005 llegaron dos equipos con enfoques diferentes, los Coyotes de Sonora y los Búhos de Hermosillo, ambos asentados en la capital.
Los primeros fueron como una estrella fugaz, deslumbrante y de corto espacio en el cielo oscuro; Coyotes llegó a la entidad a Liga de Ascenso con derecho a pelear por la primera división, apoyando con los canteranos que los Rojinegros del Atlas.
Coyotes se ganó el cariño de la afición con una gran temporada, que finalizó en semifinales, cuando igualaron en el global 2-2 ante Puebla FC, pero cayeron por peor posición en tabla; sólo estuvieron esa temporada en Sonora.
Caso distinto vivieron los Búhos de Hermosillo, quienes nacieron como una apuesta por parte de la Universidad de Sonora por apoyar a sus estudiantes con el deporte profesional.
Búhos gozó de mucha popularidad entre el sector universitario y mostró muy buenas entradas en Tercera División y, si bien nunca lograron ascender, jugadores como Jesús Molina y Gabino Espinoza dieron sus primeros pasos profesionales en dicho club, el cual desapareció en 2011.
Cabe mencionar que desde un par de años a la fecha, el proyecto regresó con fuerza en Liga TDP, como Búhos Unison FC.
El tercer intento por incursionar en la categoría de plata del futbol mexicano, llegó en la Temporada 2009-10, cuando aterrizaron los Guerreros de Hermosillo, club que pasó con más pena que gloria con pésimos resultados sobre el campo y que se recuerda más por aquel juego ante los Tiburones Rojos de Veracruz, que contaban con Cuauhtémoc Blanco.
Cimarrones de Sonora
Tuvieron que pasar casi treinta años para que volviera a nacer un club con bases sólidas en el futbol sonorense profesional con la llegada de Cimarrones de Sonora en 2014.
Cimarrones se formó a partir del equipo de Rayos del Poblado Miguel Alemán (2013), cuando estos ganaron su ascenso a Segunda División como campeones y tuvieron que mudarse a Hermosillo por temas de infraestructura.
En la capital sonorense, en 2024 alcanzaron los 10 años de existencia, siendo el segundo más longevo en Hermosillo en su historia y el que más tiempo ha disputado en la categoría de plata.
Cimarrones ha sido un caso muy particular, pues comparten una característica que, quizá, viene desde los tropiezos de la afición con otros clubes de la categoría, la poca asistencia al estadio cuando juegan de locales en el Estadio Héroe de Nacozari, exceptuando, las finales que han disputado.
Porque sí, el club ha sido exitoso dentro de su nivel, siendo campeón en Tercera División como Rayos y disputando finales tanto en Segunda como en Liga de Ascenso.
Fuera del campo, el club es reconocido a nivel nacional por su gran trabajo en Fuerzas Básicas, siendo el equipo que más jugadores han pasado por sus filas y que han llegado al futbol europeo de la categoría.
Jugadores como César Montes, Johan Vásquez, Jesús Alcántar, Alán Montes y recientemente, Juan Carlos Cortés, han dado el salto al “Viejo Continente”, después de tener paso por Cimarrones en su formación.
Sin contar que sus filiales, en la actualidad, viven momentos de gran nivel, sobre todo en Liga TDP, donde son, nuevamente, candidatos al título, pues van de líderes del Grupo 17 de manera invicta en casi 20 fechas (único club de la categoría entre más de cien equipos).
Rumores
Pero no todo es bueno, hoy en día, el futbol mexicano vive cambios significativos, sobre todo en la categoría en la cual se encuentra Cimarrones, Liga de Expansión MX.
Dichos cambios afectaran en sobremanera a muchos equipos, incluyendo a los sonorenses y los rumores de un cambio de sede han sido el pan de cada día en el entorno del club y redes sociales.
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Sólo el tiempo confirmará las especulaciones pero, de darse el caso, sería el octavo club en la historia que no logra quedarse en Hermosillo, una ciudad llena de talento futbolístico, pero que se le sigue negando el mantener un club por más de una década.
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