La esgrimista Ibtihaj Muhammad llegó a los Juegos Olímpicos deRío con la determinación de mostrarle al mundo que las musulmanasestadounidenses pueden destacarse en los deportes.

Y ahora volverá a Nueva Jersey con la prueba de que estaba enlo cierto.

Muhammad, que esta misma semana se convirtió en laprimera deportista estadounidense en competir en Olímpicos con unhiyab, ganó la medalla de bronce el sábado junto con suscompañeras en el evento de sable por equipos.

Estados Unidos superó a Italia 45-30 para asegurar el tercersitio en el medallero y la primera presea de Estados Unidos en elesgrima de mujeres en Río.

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[caption id="attachment_404677" align="alignnone"width="512"]Ibtihaj Muhammad de los Estados Unidos (a la derecha) Foto:AP[/caption]

"Este es un deporte. No importa de qué color sea una ni quéreligión profese. Lo que importa es salir y ser la mejor atletaposible", señaló su compañera de equipo, Dagmara Wozniak. "Somosel mejor ejemplo de lo que representa ser estadounidense. Unamezcla de muchas culturas y razas distintas, y todos unidos".

Rusia ganó su cuarta presea de oro de los Juegos de Río en lafinal de esta disciplina, con un triunfo sobre Ucrania por45-30.

Muhammad acaparó los titulares a nivel mundial el lunessimplemente por portar un velo sobre el pasillo, respetando losprincipios de su fe musulmana.

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[caption id="attachment_404681" align="alignnone"width="512"]Foto: AP[/caption]

La atención para el evento por equipos se enfocó mássimplemente en el esgrima —y Muhammad recordó a los aficionadosla razón por la que fue incorporada al equipo olímpicoestadounidense.

"Esta ha sido una larga travesía para nosotras", declaróMuhammad. "Ser capaces de competir al nivel hacia el que hemosavanzado a fuerza de trabajo, en el mayor escenario del mundo, losJuegos Olímpicos, es en verdad una bendición para todasnosotras... nunca olvidaré este momento".