Dentro del deporte, al igual que en la vida misma, el misticismo y las creencias de los atletas van muy de la mano, muchas veces, con sus resultados dentro de un campo y aquí te presentamos algunas de las más llamativas y duraderas.
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La cabra Murphy
Iniciamos con una de las más famosas dentro del beisbol a nivel mundial, una que dejó a los Cachorros de Chicago sin un título de Serie Mundial por 71 años.
Según los historiadores de este hermoso deporte, fue durante el cuarto juego de la Serie Mundial de 1945, entre Cachorros y los Tigres de Detroit, cuando se suscitó un evento más que curioso.
En las gradas de ese partido, se encontraba William Sianis, propietario de la Lincoln Tavern, la cual se ubica frente al Estadio Wrigley Field, casa de Chicago, sin embargo, no se estaba solo, sino que lo acompañaba su cabra “Murphy”, cara y alma de su local.
A pesar de que había comprado un boleto para su mascota y amiga, terminó siendo desalojado del sitio, a petición de otros aficionados, quienes se quejaron del olor del animal.
Ante esto, Sianis declararía fuera del estadio que mientras la cabra no fuera admitida en el sitio, los Cachorros jamás volverían a ganar una Serie Mundial.
Caso curioso del destino, que aquella serie Chicago caería en mala racha y perdería su ventaja, siendo campeón Detroit.
Cabe mencionar que hasta ese año, el equipo había llegado a 16 Series Mundiales, algo que no volvió a ocurrir hasta el año 2016, cuando lograron romper la maldición al vencer a los Indios de Cleveland.
Por cierto, la cantina, la cual pasó a llamarse “Billy Goat Tavern”, sigue frente al estadio y según la familia han perdonado al equipo.
Los goles de Aaron Ramsey
Si bien los jugadores de futbol suelen ser bastante supersticiosos en algunas de sus rutinas, también estas pueden ser contraproducentes para el mismo jugador.
Una de las mayores y más conocidas situaciones dentro de las canchas en los últimos años es la llamada Maldición de Ramsey, jugador galés que ha tenido que sobreponerse al estigma de las redes sociales y la cruel casualidad.
Ramsey metió su primer gol como profesional en el año 2009, cuando vestía la camiseta de su selección en duelo ante Liechtenstein, momento llenó de euforia y celebración, pero también tragedia, al menos fuera del deporte.
En resumidas cuentas, cada vez que el mediocampista ha marcado gol, ese día o días posteriores, un famoso pierde la vida, una cruel casualidad que se ha repetido alrededor de 21 veces.
Entre los nombres más sonados, se encuentran los de Osama Bin Laden, Steve Jobs, Whitney Houston, Paul Walker, Robin Willialms o David Bowie.
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Sacramento King
Cambiar de nombre e identidad en el deporte profesional, no es tan descabellado como puede sonar, de hecho, es una práctica bastante común, incluso en nuestros días, pero no siempre sale como se espera.
Aunque la NBA no cuenta con muchas maldiciones, una de ellas es la que viven los Sacramento Kings, equipo que no gana un título desde 1951, de hecho, ni siquiera ha vuelto a estar cerca de ganarla.
Lo curioso viene que esa única serie final y título, vino cuando el equipo jugaba en Nueva York como Rochester Royals.
Esa campaña la culminaron con récord de 41-27 y vencieron en las finales 4-3 a los Knicks de Nueva York.
Desde entonces, ha cambiado otras cuatro veces de nombre y tres mudanzas de ciudad, siendo el último Sacramento Kings en 1985, sin éxito.
Leones sin trono
Si bien la NFL es considerada una de las ligas deportivas más competitivas y parejas del orbe, hay equipos que no han podido llegar a un Super Bowl, uno de ellos son los Leones de Detroit.
El equipo de Detroit es uno de los más antiguos de la NFL, siendo fundado en 1934 y aunque cuenta en su palmarés con cuatro títulos, ninguno ha sido en la era del Super Bowl y esto se debe en gran medida, ya sea por la casualidad o no, a una maldición.
Todo comenzó en 1950 con la llegada del mariscal de campo Robert Lawrence “Bobby” Layne al equipo, uno de los mejores del momento y gran estrella colegial con la Universidad de Texas.
Con Layne en los controles, Detroit fue considerado el equipo de la década, consiguiendo levantar cuatro trofeos.
La historia cambió en 1957, cuando el mariscal de campo se lesionó en dicha campaña, una que Leones alzó su cuarto título con Tobin Rote en los controles.
Ante esto, los directivos decidieron mandar al veterano jugador a los Acereros de Pittsburgh al inició de la campaña de 1958, un equipo que no contaba con la grandeza de su actualidad.
Layne no tomó nada bien el cambio y maldijo a su ex equipo asegurando que no ganarían un solo título en 50 años y los aficionados de los Leones, siguen sumándole años a esa cuenta.
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