Los Mochis se llevan el segundo de la serie

Cañeros venció 5-2 a Obregón y ponen la serie 2-0 a su favor

Francisco Hernández

  · sábado 12 de enero de 2019

Foto: Especial

Cañeros de Los Mochis (1-0) recibieron a Yaquis de Ciudad Obregón (0-1) en el segundo duelo de la serie de semifinales, siendo los sinaloenses quienes se quedaron con el triunfo 5-2 y siguen intratables.

En la lomita, Yoanys Quiala abrió por los locales, mientras que Yoanner Negrín lo hizo por la visita.

Quiala (1-0) se quedó con el triunfo en una joya de pitcheo, mientras que Negrín (0-1) cargó con la derrota y José Valverde (2) se llevó el salvamento.

A diferencia del juego anterior, el cero no se rompió hasta el cierre del quinto episodio, cuando el descontrol llegó del lado del pitcheo sonorense, aprovechando las bases llenas Jonathan Jones con un doblete por el izquierdo que mandaba par de carreras al plato.

El rally se convirtió en cuatro de ventaja, con un sencillo remolcador de Josuan Hernández que la velocidad en las colchonetas de Jones puso las cosas 4-0 para Mochis.

Quiala deslumbró con una actuación soberbia en la loma sinaloense, manteniendo el sin hit con un control y dominio absoluto.

Sin embargo, Yaquis respondió en el octavo rollo, rompiendo toda gloria y haciéndose presenten en el marcador con un doblete cortesía de Moisés Gutiérrez, entrando Dustin Martin con la primera de la visita y acercar las cosas 4-1.

Obregón logró hacerle daño también al bullpen emplumado, pues la tribu recortó la diferencia a 4-2 con una poderosa línea de imparable del bate de Yordanys Linares, suficiente para que Anderson Hernández llegará a la registradora.

Pero la serpentina de Fabián Cota se fajó con par de hombres en las colchonetas y amarró las acciones con el tercer out a tan sólo tres más del segundo triunfo de la serie.

Cunado mejor se miraba Obregón, en el cierre del mismo episodio, Diory Hernández le dio la del seguro a la novena cañera con un sencillo al izquierdo que mandaba a Leandro Castro al pentágono con el 5-2 que regresaba el colchón de tres de diferencia que fueron suficientes.