El beisbol invernal sigue cosechando una larga historia y el lanzador sinaloense, Óliver Pérez, está por entrar a los libros de la Liga Mexicana del Pacífico con una nueva marca, como la mayor cantidad de temporadas en la liga para un pelotero nacido en nuestro país (18).
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Tomateros de Culiacán, equipo donde ha militado gran parte de su carrera, festejó la proeza que está por cumplir el serpentinero en un comunicado oficial, donde Pérez habló sobre su larga trayectoria en la pelota.
Pérez ha lanzado por espacio de 12 campañas con el conjunto guinda, donde acumula 209 entradas en 116 juegos con un récord de 10-15 de por vida para una efectividad de 3.01.
“El sueño siempre lo tiene uno, se pone metas, pero en el deporte uno se da cuenta hasta que ya se está retirando ves todo lo que has logrado, yo diría que es lo bonito del deporte, que nunca dejas de luchar hasta el final, y son de las cosas que a uno lo motivan para seguir adelante”.
“Porque claro que a uno le gusta saber que está a punto de empatar un récord, que estar cerca de esto, son cosas que motivan y en el caso mío poner en alto el nombre de Culiacán, Sinaloa y claro de México”, comentó.
Además, sabe que se convirtió con el paso de los años en un ídolo dentro de la institución sinaloense, “yo a Tomateros de Culiacán lo llevo en el corazón y cuando no estoy jugando, ustedes saben que siempre me ven en el estadio, en las tribunas, en el dugout visitando a mis compañeros, como todo un “culichi”, tengo el privilegio de estar en la caseta con ellos y son cosas que se tienen que agradecer y disfrutarlas”, afirmó.
Proeza al alcance
De disputar un solo encuentro en la próxima campaña, el serpentinero llegaría a 18 temporadas jugando en la LMP, superando a Aurelio Rodríguez, Fernando Valenzuela y Juan Gabriel Castro.
Además, Pérez puede mirar hacía atrás y disfrutar de su larga carrera dentro del máximo beisbol mundial, pues cuenta con 17 años de experiencia en Grandes Ligas desde su debut en 2002 con los Padres de San Diego, cuando retiró a Ichiro Suzuki en su primera aparición sobre la loma.
“Son 18 años, pero uno como deportista piensa que fue ayer porque el tiempo vuela, son cosas que se quedan en el recuerdo, tantas cosas que han pasado, altas y bajas”.
"El día de mi debut fue muy especial, como lo he comentado en una entrevista, yo a Ichiro lo veía en los videojuegos, lo usaba para batear, y en el momento que me tocó tirarle dije yo: ‘¿qué está pasando aquí, me metí al videojuego o qué?’ Ya que lo ponché, uno se relaja poquito y ya sabe dónde está”, confesó.
Ese año 2002 fue especial para el lanzador azteca, pues se coronó por primera vez con Tomateros y consiguió el sueño de ganarse un sitio en Grandes Ligas.
“Ese año me tocó ser campeón aquí con Culiacán, la Serie del Caribe era prácticamente al día siguiente, llegas a Venezuela, juegas, quedamos campeones y tenía que reportar a Estados Unidos. Empecé en clase A+, me subieron a Doble A, tuve cuatro juegos y me subieron, subí muy rápido y me sorprendió".
"Normalmente cuando uno está en las Menores piensas que irás liga por liga, pero a mí me tocó antes del Juego de Estrellas, tres meses y medio llegué a Grandes Ligas y yo no lo podía creer hasta que ponché a Ichiro, porque hasta que tú llegas a la loma es cuando sientes que estás ahí”, explicó.
En la gran carpa
Tras el debut soñado, Pérez se consolidó en una larga trayectoria en la cual ha vestido 8 franelas distintas para un récord total de 72-91 para una efectividad de 4.38.
“Uno como joven cada vez que pitcha quiere ver cuántas millas está tirando, a veces a uno no le importa si le sacan siete carreras o lo que sea, mientras este tirando duro uno. Me enseñó mucho pasar de Pittsburgh a Mets, porque con Mets tuve la suerte de tener a Pedro Martínez, a El Duque”.
“Me decían `lo que pasa contigo es que todos los pitcheos quieres dejarlos al 100%, tú debes enseñarte a administrar y de vez en cuando vas a tener que meter el brazo, ahí donde puedes pitchear un 95-97, pero aprende a lanzar de 90-94 y así vas a durar más tiempo, me empecé a administrar mi fuerza para tener más éxito”, finalizó.
A pesar de su edad, el sinaloense lanzó en 2019 en Grandes Ligas en su segundo año con Indios de Cleveland en el que vio actividad en 67 encuentros para 40.2 innings de labor y una forja de 2-4 y 3.98 de efectividad.