Ya son 10 años desde que el entrenador nacido en Cuba, Raidel Lázaro Mantilla Zayas, llegó a Sonora para tomar el rol de entrenador de la modalidad de lanzamientos como parte de las disciplinas de atletismo, donde ha cosechado éxitos que lo catapultan como uno de los mejores del país.

A sus 51 años de edad, el entrenador, ya naturalizado mexicano, habló con El Sol de Hermosillo sobre su experiencia en la capital sonorense y su trabajo.

“Llegamos a la ciudad de Hermosillo por una propuesta realizada, en aquel momento, en la Olimpiada de Puebla en 2012, se me hizo la invitación a ver si podía venir a reforzar el trabajo de los lanzamientos”.

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“No podría hablarte mucho de la ciudad, pero sí de los logros y resultados alcanzados, puedo hablar de la amistad que me han brindado, el cariño y amor de los padres de mis atletas, las amistades que el transcurso de la vida me han puesto en el camino Dios y de todo lo que existe”, señaló.

“Me siento muy a gusto, he tenido la posibilidad de traerme mi familia conmigo, que ya están todos acá, mi esposa, mi hija, mi hijo que recién nació, es hermosillense y muy contento la verdad hasta ahora, con el trato que me han dado y cómo me han acogido”, agregó.

A lo largo de su trayectoria en suelo hermosillense, el profe Mantilla ha tenido un número muy importante de éxitos, donde destacan llevar a sus atletas a Centroamericanos, Panamericanos y hasta el reto olímpico, lo cual le ha distinguido como uno de los mejores entrenadores de Sonora “Yo’One” y del país.

“Tengo varios, pudiéramos alguno en específico, pero cada uno tiene sus particularidades, llegando ese mismo año rompemos récord nacional en impulso de bala con Marlene Luviano y eso la catapulta que pueda participar en el Campeonato Mundial Sub 18 en Ucrania”.

“Al otro año, también fuimos medallistas en los Centroamericanos Juveniles (2014) en Morelia, Michoacán y evidentemente los Panamericanos 2015, los Olímpicos 2016, diferentes campeonatos del mundo en los que se ha podido participar y sus primeras medallas, no sé, son muchos eventos a los cuales producto del trabajo que se ha realizado”, recordó.

“Todo eso, de alguna manera, hace sentir cada momento especial, si tuviera que decidirme por alguno, sería egoísta, todos y cada uno de ellos tiene su particularidad específica, prefiero que todos se queden así, todos son importantes, todos son bonitos, bellas experiencias, cada una diferente”, aclaró.

De igual manera, afirmó que llegar a Hermosillo ha dado un salto importante desde el ámbito profesional, siempre concentrado en su trabajo, en cómo mejorar y seguirse preparando. Aunque también recuerda con cariño sus primeros pasos en México.

“Anteriormente me dedicaba a cubrir en el Municipio de Bahía Banderas (Nayarit), localidad que me recogió con mucho cariño cuando llegue aquí a México, allá tenía que hacerlo todo, no sólo lanzamiento, sino todas las áreas de atletismo, tenía velocistas, saltadores, pruebas combinadas, tenía hasta marchistas, tenía que compartirme en muchos pedacitos y era difícil, era una experiencia muy bonita, inolvidable”.

“Pero aquí en Sonora me dieron la oportunidad de dedicarme a mi especialidad, a lo que me gusta, que son los lanzamientos y creo que esa concentración en solamente en los lanzamientos, fue lo que dio al traste con poder tener un mejor provecho en el trabajo que realizó y tener los resultados que hemos tenido”, mencionó.

Incluso, sobre si ha tenido problemas con la adaptación, ya sea del clima o cualquier otra cuestión, fue un rotundo no.

“Gracias a Dios y todo lo existe, vinimos a trabajar, es lo importante, es la meta, vinimos a dar resultados, las cosas nos han favorecido en ese sentido, hemos hecho el trabajo lo mejor que hemos podido, siempre aspiramos a más, siempre queremos subir el listón, subir la varilla, proponiéndonos metas ambiciosas todo el tiempo”.

“Venimos de un país igual de caluroso, diferente, poquito más incómodo, porque es muy húmedo, se suda mucho más. Lo difícil es adaptar a los muchachos, eso sí, hacerlos conscientes, sobre todo, a los padres de familia, del sacrificio que hay que hacer para poder tener los resultados que podemos obtener”, sentenció.

Respecto a pasatiempo, el entrenador dejó en claro que tiene dos, seguirse preparando en cuestiones de estudios deportivos y las caricaturas.

“El deporte, instruirme, estudiar un poquito para capacitarme un poquito más de las actualizaciones de lo que pueda salir en materia de planificación del deporte, las cargas, de lo que está sucediendo en todo el mundo de las investigaciones que se hagan, con relación al deporte”.

“Ver caricaturas con mis hijos, me encantan las caricaturas, más que las películas de personas adultas, no soy muy ambiciosos en el sentido de que tengo que estar en la calle, son una persona bastante casera, me gusta mi casa, el confort del hogar es lo más importante”, comentó.

Respecto al cuestionamiento de si tiene alguna comida de la región como favorita, fue algo diferente a la carne asada.

“Dijeran aquel ‘a donde fuere, haz lo que vieras’, si algo he aprendido acá y contrariamente, a lo que todo el mundo pensaría que es la carne asada, prefiero, cuando tengo tiempo y cuando mi hija me lo pide, ir a los dogos, los de Sonora son otro show, me gustan, los disfruto mucho, paso un rato agradable cuando voy”.

“Me han gustado mucho comidas acá en México que son muy diferentes a las que tenía en mi país, el caldo de queso o las albóndigas, gallina pinta, son platos de la región que evidentemente no sabemos nosotros o batallamos mucho (él y su esposa) para poder hacer los tutoriales de YouTube”, expuso.

“Ya podemos hacer sopa de tortilla o chilaquiles, pero hay otras cosas que no se nos dan con facilidad, ya sabemos hacer pozole también, esas cosas que no son platos característicos de allá y en la familia los disfrutamos mucho”, agregó.

Sobre si ha pensado en dejar Sonora, en un futuro, Mantilla Zayas, ha cerrado la puerta, al menos de presente y no medita mucho sobre eso.

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“No he pensado nunca en eso, no he querido mirar propuestas que han hecho, a raíz de los mismos resultados que he obtenido, por otros estados, creo que Sonora me ha acogido, me adoptó, de hecho, aquí es donde me hice mexicano y mi familia se siente muy a gusto aquí”.

“No sé qué pudiese pasar para yo renunciar al cariño y calor y confianza que me han dado aquí como para poder emigrar a otro lugar, pero de momento, ese pensamiento ha sido un no rotundo y hasta ahora, tengo la camiseta bien puesta por el estado”, finalizó.

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