La medallista en el Campeonato Mundial Paralímpico de Atletismo en Berlín en 2014, donde se colgó tres oros en los 100, 200 y 400 metros planos, volvió al plano nacional en las pistas, pero ahora como juez en los pasados Paranacionales Conade que se disputaron en Sonora.
La oriunda de Caborca, una de las mejores paratletas de pista y ex seleccionada nacional, habló con El Sol de Hermosillo respecto a su regreso a un evento nacional.
“Muy contenta, porque fue volver a la pista, del otro lado se podría decir, porque ya había estado trabajando como jueza en eventos municipales, estatales y regionales, tanto en Caborca como aquí”.
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“Como juez nacional y en cámara de llamadas fue diferente, porque normalmente pasan todos los atletas y hay que hacer el registro. Para mí fue muy bonito, porque estuve del otro lado y viendo atletas con años de conocerlos, entrenadores, guías, fue una experiencia muy bonita”, comentó.
Thiare Cásarez Chinchillas cuenta con una larga experiencia de talla internacional, vivió una experiencia distinta.
“En los eventos que había estado, fue en el área de cronometraje en la escalera y en el convencional estuve en salto de altura, no es tanto el flujo de atletas que pasan por salto de altura y en el cronometraje estás tomando tiempo, así que ni siquiera puedes dirigir palabras con ellos”, explicó.
“En cámara de llamadas, todos los que ingresan a la pista, pasan por ahí, son tres llamadas, prácticamente los ves tres veces antes de que ingresen a su prueba y a los entrenadores, es muy diferente el trabajo”, agregó.
La ex paratleta en la categoría de Débiles Visuales, ya contaba con cierta experiencia, pero sus primeros pasos los dio desde que era ella quien corría por la pista.
“Empecé como juez en el 2008 ó 2010 en Caborca en eventos que no había de mi categoría, entonces, dentro del mismo deporte te vas preparando para eso, conoces el reglamento porque lo practicas y te vas empapando, además hay cursos para el jueceo por medio de federación”
“A mí me ayudó que desde niña estuve en varias pruebas, entonces conozco cada cosa de cada prueba. Donde se me complica más es salto con garrocha que nunca hice”, mencionó.
A pesar de esto, Thiare no quitó el dedo del renglón sobre su gran pasión, pues dio a conocer que dentro de sus planes a futuro se encuentra el ser entrenadora de atletismo, aunque actualmente es instructora de natación.
Ha participado en deporte adaptado y convencional
Cásarez cuenta con un dato curioso, pues pudo participar tanto del deporte adaptado como en el convencional, llegando a un Grand Prix en Francia y un Mundial Paralímpico en Berlín, momentos que fueron clave en su trayectoria con medallas de oro.
“Es un sentimiento que es difícil de explicar o quizá hasta entender, porque dices ‘valió la pena’, los tantos años de entrenamiento, tantas cosas que sacrifique, fiestas, reuniones de familia, viajes, mi graduación de la preparatoria, eventos que cualquier otra persona hubiera echado de lado una competencia por estar en esos eventos”.
“Yo no llegué a un Estatal como hasta el año 2007, creo, en ese entonces usaba lentes de contacto, tuve una alergia y tuve que competir con ellos, entonces fue cuando se dieron cuenta los entrenadores que podía participar como débil visual; se acercaron a mi mamá, le preguntaron qué graduación tenía y fue como me adentré al mundo paralímpico”, aclaró.
De igual manera, expresó que en Sonora existe mucho talento en el deporte adaptado, pero falta apoyo.
“Sonora tiene una cosecha de atletas impresionante, falta sinceramente apoyo, la cuestión paralímpica es más difícil que los apoyen, porque no lo ven como algo, por así decirlo ‘va a ganar medalla’, pero estando en los dos lados yo aprendí que el deporte paralímpico te da un amor y sabor diferente al convencional”.
“Yo que estuve en los dos lados, disfruto más el paralímpico que el convencional, porque en el primero no hay competencia de egos, de ver quién es mejor, dentro de lo que cabe, no tanto en el ámbito deportivo, sino fuera de, es muy diferente el ambiente”, afirmó.
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Por último, le dejó un mensaje a todos los jóvenes atletas que van iniciando, “todo se puede, no hay sueño que no se pueda cumplir sino se trabaja por ello”.
“Yo miraba casi imposible llegar a un Mundial o un Grand Prix, pero conforme fueron acercándose los eventos, conforme cumplía metas a corto plazo, yo decía que, sí se podía y es eso, sacrificio-recompensa; no hay un imposible, nosotros nos ponemos ese limitando, hay que ser constante en lo que se quiere y seguir trabajando”, finalizó.
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