El baloncesto sonorense es una de las cartas fuertes del deporte en nuestra entidad desde hace muchas décadas, en ambas ramas, sin embargo, en el tema de quienes imparten la justicia en la duela, no ha sido común ver mujeres, pero Vanessa Ángel ha demostrado resultados importantes.

La árbitro profesional de basquetbol, Edna Vanessa Ángel Fierros, con maestría en Actividad Física y Deporte, habló con El Sol de Hermosillo sobre su meteórica carrera y metas a futuro.

“Hubo un campamento en Puerto Peñasco, lo impartió Oswaldo Paredes, es entrenador en la Unison y ya entré, yo jugaba beisbol primero, a mi papá no le gustaba, entonces entré al básquet y ya me quedé, no quise probar ningún otro deporte y toda la vida lo he estado jugado (desde los 8 años)”.

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“Me gustan mucho los deportes, me gusta mucho el volibol, no lo sé jugar, me gusta verlo y le hago el intento con el slowpitch; me gusta mucho el ámbito deportivo se me hace como algo muy saludable o una manera de encaminarte a algo bueno”, comentó.

A sus 27 años de edad, Ángel Fierros es entrenadora del equipo femenil de baloncesto del Colegio Regis, algo que combinada con una carrera que va en despegue como árbitro profesional, llegando a pitar encuentros de Cibapac, Cibacopa, así como nacionales y actualmente, se encuentra a la espera de ver si logra acreditarse de manera internacional, algo que sería histórico.

“En mi último año de prepa, dije ‘quiero estudiar deporte, quiero ser entrenadora de basquetbol’, me vine a vivir para acá en 2013, inicie la carrera y acabe en el 2017”.

“En el 2014 empecé a trabajar como anotadora de basquetbol en el Héctor Espino. Yo no quería pasar a la cancha, yo veía un árbitro (Mali Rodríguez) y decía ‘a la torre, es la única mujer que hace esto, que anda en la cancha y son puros hombres’ y el que me coordinaba me dijo que me metiera a la cancha a pitar un juego con él”, explicó sobre sus inicios.

“Creo que estuve como unos tres meses pitando las fueras y las violaciones, porque me daba miedo, porque se siente muy diferente estar anotando los puntos o estar viendo el juego, pero ya entrar a la cancha, sí se siente una presión, no depende de uno el juego, pero sí va de la mano; fueron poquitos juegos y me gustó mucho”, añadió.

La oriunda de Puerto Peñasco, regresó a su ciudad natal durante la pandemia, donde continuó practicando en cancha en la liga local, así como preparándose por su cuenta.

“Entré como anotadora, sola dije si no habría chance de aprender en la cancha y sí todo el mundo, ‘porque hay una mujer, no sabes’, pero le estaba haciendo el intento, quiero aprender, entonces me puse a ver videos de arbitraje, leer el reglamento porque hay que sabérselo, hay un chorro de cosas que están escritas y que como jugador uno no sabe”.

Camino en ascenso

Vanessa comenzó a pitar en distintas duelas en noviembre del 2020, para no parar, teniendo actividad en 2021 en su primer Nacional Infantil, después de tomar un curso de arbitraje con el instructor a nivel nacional, Lucio Salazar.

“Realmente me apasiona, me gusta mucho jugar básquet y dirigirlo, pero no me llena tanto como ser árbitro”, afirmó.

Sin embargo, sólo era el comienzo de todo, “me invitaron al Cibapac en 2021, fueron mis primeros juegos semiprofesionales y yo bien nerviosa, les tienes que hablar en inglés y para noviembre me dijeron que tenía potencial y el año pasado fue mi primer Nacional en Obregón, femenil U14”, mencionó.

De igual manera, participó en el Nacional varonil de la misma categoría, además de seguirse preparando, a través de un campamento en Tijuana, el cual fue impartido por Omar Bermúdez, árbitro con experiencia olímpica.

“Dije ‘quiero ir, quiero saber la experiencia que tiene’, muchas veces me han dicho que ‘a quien te puedas pegar, siempre toma lo bueno de la profesión’, porque lo es, mucha gente no lo ve así, pero lo es”, declaró.

“En todos los deportes es muy complicado que una mujer tenga la batuta”, explicó que ha tenido que soportar comentarios sobre su género, pero ha callado toda crítica infundada a través de una enorme preparación, capacidad y resultados, los cuales la han llevado a instancias que quizá ella no esperaba al principio.

“Este año estuve en Cibacopa, pasé los exámenes, debuté en abril, me tocó pitar aquí en Hermosillo y desde ahí no he parado, me tocó otro nacional Sub 20, otros dos festivales infantiles, un Estatal y participar en el campamento de la FIBA en Tijuana, fueron ocho mujeres para nada más tres licencias, pero una se iba a renovar e iban a quedar dos para ocho mujeres de todo el país”.

La sonorense se encuentra a la espera de los resultados oficiales, de conseguirlo estaría capacitada para ser convocada como árbitro a eventos internacionales desarrollados por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

“Sea hombre o mujer, creo que sí afectan esos comentarios de ‘es que no sabes, que no sirves, no puedes’, pero he ido trabajando en eso también, he tomado cursos de la Liga, Nacionales con Alejandra Gaitán y tiene que ver mucho eso, trabajar la parte psicológica, todo tienes que trabajar porque realmente eres un atleta, te toca sancionar los juegos, pero te tienes que preparar como uno”, sentenció.

“Me gustaría estar en unos Juegos Olímpicos, lo veía muy inalcanzable, me gustaría también formar gente, creo que el top son los Olímpicos, pero tengo hambre profesional”.

Sobre la poca participación por parte de mujeres como jueces, dijo que va más por el lado del interés, pues quizá no les llama tanto la atención o simplemente no se animan.

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“Creo que es más por nosotros, el interés, para mí es raro que una mujer me diga que quiere serlo (árbitro), sólo una persona me lo ha dicho y no sé si en otros deportes sea igual, pero lo que se necesita es tener la iniciativa, perderle el miedo de ‘es que son puros hombres’, pues sí, pero también las mujeres juegan básquet y puedes jueciar”.

“Que se animen, que le pierdan el miedo a ser criticado, donde sea te van a criticar, es lo mismo, creo que está en uno, que te quites el miedo de qué vayan a decir de ti, que porque eres hombre, mujer, deportista, juez, más que nada es que te atrevas y sigas lo que tu corazón diga, no tengas miedo de ser lo que tú crees que puedes y quieres ser”, finalizó.

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