La lanzadora de disco y bala sonorense, Verónica Luzanía Ramírez, sigue buscando transcender en el ámbito nacional, dentro de una disciplina que cada vez crece más.
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“Yo empecé porque mi mamá me metió, no porque yo quisiera, y hago lanzamiento de disco porque era para lo que podía servir, para lo que era buena”, comentó con una sonrisa.
Luzanía cuenta con seis años como deportista de alto rendimiento, donde ha tenido que superar diversos retos, “practicar lanzamientos es bastante complicado, nosotros tenemos que abarcar de todo, hacemos muchas pesas, corremos y lanzamos, aparte, pero es muy bonito”.
Además, la oriunda de Villa Sauce, ha podido asistir a distintas Olimpiadas Nacionales, coronándose en 2015, 2017 y 2019 con medalla de oro, así como una plata en 2016 y bronce en 2018.
De igual manera, en su primera universiada, logró colgarse el metal plateado, por lo que se mantiene como una de las atletas sonorenses con mayor proyección en el ciclo olímpico.
Un oro que la marcó
Para Luzanía Ramírez, el Nacional del 2019 en el que terminó con la presea máxima, fue uno de las que más le ha dejado huella.
“Unos días antes había lanzado muy mal la bala, era algo en el que me sentía bien, algo en donde podía ganar, incluso, entonces mi entrenador se puso mal, pero cuando lancé en disco, me sentí bastante bien”, explicó.
En este Nacional que se vivió en Chihuahua, Luzanía Ramírez lanzó para una distancia de 47.51 metros dentro de la categoría Sub 20, superando con creces los 44.30 y 40.15 del segundo y tercer lugar, respectivamente.
A pesar de que lanza tanto bala como disco, la joven trabaja duro por sobresalir en ambas, sin embargo, es la modalidad de disco la que más logros le ha dado.
“No varían tanto, yo siempre he creído que la bala es más fuerza y maña, al menos para mí en lo personal, no llegas y empiezas lanzando, pasas por una preparación física, acondicionamiento, pesas, hasta que se pueda lanzar”, agregó.
Pero, ¿de qué trata?
La disciplina de Lanzamiento de Disco, se caracteriza por ser lanzado con una sola mano, variando tanto en peso como en longitud dependiendo de la rama y categoría, siendo los diámetros estándar de 22 cm con un peso de 2 kilogramos para los hombres y de 18 cm con 1 kg para las mujeres.
Se lanza desde un círculo de 2.50 metros de diámetro, variando del martillo, el cual se lanza desde uno de 2.15 metros.
“Es una disciplina del atletismo, consiste en que gana el que lanza más, cuando recién empecé, lanzaba disquitos de 600 gramos cuando cambié de categoría comencé a lanzar un kilo, pero en varones ya es diferente, cada vez que cambian de categoría, lo hacen de disco”, expuso la lanzadora.
Puede llegar más alto
A pesar de su timidez, la joven Luzanía es un proyecto más que interesante y prometedor, pues incluso en su momento ha sido catalogada como posible material para Juegos Olímpicos, tomando en cuenta lo complicado del camino y del trabajo que se tiene que realizar.
Como dato a recalcar, las lanzadoras que actualmente pelean por los primeros lugares en el ranking mundial, lanzan distancias entre 65 y 67 metros, por lo que el camino es aún largo, pero no imposible para una sonorense que se esfuerza día con día.
Verónica, quien cambió de categoría, tendrá un año 2020 en el cual quiere mantener su hegemonía y aspirar a un oro en la Universiada Nacional, situación complicada pero nada lejana para la joven que compite por la Universidad de Sonora.
“Este año soy categoría libre, no es que tenga Olimpiada, pero me siento bien, no ha sido mucho el cambio, contra los que competí en la universiada ya los había enfrentado en Primera Fuerza, ya llevo tres, aspiro medalla con el favor de Dios”.
“Este año también hay un Panamericano Universitario, espero poder ir y desde luego que buscaré poder ser lo suficientemente buena, algún día”, mencionó de manera sonriente.
Por último, mandó un mensaje a otros jóvenes, “es muy bonito practicar deporte, te da muchas experiencias, conoces a muchas personas”, finalizó.