Sonora es un gran semillero de talentos jóvenes en cuestión de deporte, sin embargo, no todas las disciplinas han logrado florecer con la cantidad de prospectos que se desearía, por distintas circunstancias.

Sin embargo, hay gente involucrada que busca seguir fomentando este tipo de deportes que no tienen tantos reflectores, como es el caso de Víctor Pérez.

El “Pirul”, jalisciense adoptado por tierras sonorenses, cuenta con una larga experiencia como jugador de golf, pero desde hace cuatro años, ha dedicado su tiempo a enseñar a las próximas generaciones el deporte de sus amores.

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“Yo empiezo a jugar en la ciudad de Obregón a la edad de 8 años, provengo de una familia de golfistas profesionales, es una dinastía de mi padre, los Pérez Acosta, mi papá, en el caso de los tíos, pertenecía a una familia de cinco hermanos, cinco profesionales”.

“Mi padre estuvo en nueve campos en toda la República, fue un excelente profesional, excelente maestro… obviamente yo veía a mi hermano, que me lleva quince años, que era un excelente jugador, entonces me gusta el deporte, me meto de lleno y desde ahí ya no lo suelto”, comentó para El Sol de Hermosillo.

El hoy entrenador disputó varios torneos a nivel juvenil, llegando a niveles profesionales, siempre de la mano de la inspiración hacia su padre.

Dejó un poco el golf en su época de preparatoria pero lo retomó a los 18 años con mucho nivel, dentro de una de las categorías previas al profesionalismo.

Estudió leyes en la Universidad de Sonora, retirándose del golf otros seis años, hasta que su padre comienza a crear golfistas otra vez, a quien acompañaba, llegando aprenderle grandes cosas.

“Antes de la pandemia ya me empiezo a dedicar en la instrucción, tuve la suerte de certificarme en una escuela de Estados Unidos, por apoyo del dueño de Real del Catorce”.

“El dar clases no es lo mismo que jugar, hay mucho jugador muy bueno, pero no saben dar clases”, aclaró que gran parte de su enseñanza la adoptó de lo aprendido de su padre, además de reforzarla con la escuela de TPI, una de mucho renombre”, señaló.

“Desarrollo mucho la nueva forma de instrucción, lo que yo aprendí ahí es lo que estoy aplicando en el Real del Catorce, generando nuevos alumnos desde cero, apoyando a alumnos que ya juegan, incluso algunos con nivel avanzado”, agregó.

Falta apoyo

Actualmente, ha desarrollado alrededor de 35 y 40 golfistas de diversas edades, sin embargo, es consciente de que Sonora está pasos por detrás de otras entidades.

“Cada alumno tiene su swing, yo no tengo la costumbre de hacerlo al mío, al contrario, refuerzo el que traen y les refuerzo con ejercicio, que es lo que aprendí, el golf va muy acompañado en la actualidad del ejercicio, el fitness”.

“Estamos en pañales en comparación con otros estados de la República, donde hay más influencia de golf, obviamente es el club Los Lagos, que es mucho más grande, pero necesitas un poder adquisitivo mayor para poder entrar ahí; en Ciudad Obregón también hay proyección de juveniles”, explicó.

El entrenador explicó que la edad óptima para iniciar en el golf es alrededor de los 5 años en adelante, a través de programas especializados que se adaptan a los niños y los motivan a adentrarse a esta disciplina, mientras aprenden los fundamentos.

“Lo ideal sería iniciar con un proyecto a nivel estado e iniciando con Hermosillo, pero que provenga de apoyo del Gobierno”.

“El golf ya es una disciplina en las Olimpiadas por ende tenemos que promoverlo, desde las primarias públicas, yo sé que no todos los niños van a entrar, como en cualquier deporte, pero en una primaria sacas un talento o dos, ya tienes un avance, pero si tú no tocas esa puerta, nunca lo van a lograr”, dijo.

“Ahorita es que tengan buenas bases, buen swing y ya la calidad y resultados, se los va a dar la cantidad de horas que le den al deporte”, añadió.

De igual manera, les mandó un mensaje a los padres de familia, donde asegura que el golf no es lo que se piensa desde afuera.

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“A lo mejor, cuando escuchan la palabra golf lo asocian con un deporte caro, que es un deporte ricos, no, no lo vean así, hay muchas facilidades, en el caso de Estados Unidos hay instituciones que apoyan a instructores”.

“¿Qué beneficios tiene? Innumerables, tanto de disciplina, de responsabilidad, el golf es una disciplina, un deporte que conlleva organización, calificación, responsabilidad, seriedad, compromiso y ayuda mucho en las relaciones públicas ya cuando los niños crecen y más si sale algún talento bueno, es un deporte que te beneficia mucho si ganas torneos”, afirmó.

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