La verdad está allá afuera, dirían algunos. Cuando una ciudad concentra a miles de ojos que observan el cielo cada noche, los avistamientos de objetos voladores no identificados se vuelven una experiencia colectiva en la que ninguna opinión está de más cuando se trata de entrarle a la conversación.
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Hermosillo, aunque lejos de ser una de esas ciudades que nunca duermen, tiene su propia comunidad de entusiastas del fenómeno ovni que de tanto en tanto toman la noche para salir en búsqueda de nuevos avistamientos; así volverá a ocurrir este próximo 4 de diciembre.
A través de un grupo de Facebook que concentra desde ufólogos aficionados hasta personas que aseguran haberse encontrado de forma cercana con visitantes de otros planetas, la comunidad encabezada por la especialista local Linda Astorga prepara su tercera vigilia y convivio para observar el cielo hermosillense.
Además de tornar la vista hacia el espacio en búsqueda de, con algo de suerte, poder probar que no estamos solos en el universo, a través de este evento los interesados también podrán realizar una aportación voluntaria en apoyo a niñas con epilepsia.
La vigilia se realizará en el andador central del Parque Madero entre las 16:00 y 20:00 horas del 4 de diciembre. Para los interesados la organización de estos eventos suele recomendar llevar las sillas y alimentos necesarios, un abrigo tampoco está de más.
OVNI en Hermosillo
No siempre, pero cada tanto la Ciudad del Sol se vuelve el escenario de algún avistamiento que pone a los objetos voladores en el centro de la conversación, por lo menos por un tiempo. Así fue el caso de aquel captado encima del cerro del Bachoco por el fotógrafo Daniel Fuentes apenas en septiembre de este año.
Allá por 2019 las redes sociales locales se llenaron de videos (con la tradicional baja resolución que suele verse en estos casos) de objetos voladores en pleno día suspendidos sobre la ciudad. A diferencia del caso anterior, esa vez las imágenes sí pudieron ser tomadas por múltiples personas desde lugares diferentes.
Las cosas no siempre son lo que parecen; hace siete años (sí, el 2014 fue hace siete años) cientos de espectadores se reunieron en puntos de observación de la ciudad para apreciar lo que muchos creyeron se trataba de una invasión de otro planeta. En el cielo una formación de luces permaneció por horas sobre la ciudad, causando la intervención de las autoridades para dispersar a los curiosos.
Para el alivio de muchos y decepción de otros, cuando las luces descendieron a tierra estas revelaron no ser sino una broma; un juego de luces navideñas atadas a un globo de helio y controladas por los bromistas con un hilo de pescar.
