Con actividades para recaudar dinero, como venta de hamburguesas, pays, flanes, además trabajar de mesera en restaurantes, fue como Gloria Karina Rodríguez, de 27 años pagó sus viajes como “mochilera” desde Hermosillo hasta Nueva York, China, Tailandia y otros países más.
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Su amor por conocer culturas e idiomas distintos al mexicano surgió cuando comenzó a visitar otros lugares por su carrera de Administración de Empresas Turísticas, en la Universidad Estatal de Sonora (UES); desde entonces asegura que decidió trabajar por su cuenta y ahorrar cada centavo que tenía.
“En mi carrera empezamos a viajar desde segundo semestre, pero todos estos viajes eran difíciles de pagar y fue cuando inicié las actividades como la venta de hamburguesas, flanes, y así fue ahorrando. A mí me dio la costumbre de ahorrar dinero por las prácticas de la universidad, entonces cuando vi que me podía costear los viajes de la universidad trabajando, pues pensé que puedo pagarme los viajes a donde sea”, contó a El Sol de Hermosillo.
A sus 21 años, Karina deseaba vivir en Estados Unidos, pero no en California ni en Arizona, sino más lejos, por lo que volvió a realizar ventas de comida, ahorró y viajó con tan solo 200 dólares a Nueva York, donde estudió durante cuatro meses, para después regresar a Hermosillo y terminar su carrera.
“Volví y estuve 10 meses, terminé la universidad y quería seguir haciendo algo porque no tenía los medios para irme a otro país, entonces me puse a trabajar y a estudiar mandarín e italiano, y así fue como decidí irme a China, pero primero tuve que trabajar como mesera y en noviembre del 2019 estaba buscando programas de intercambio, una maestría o para hacer voluntariado en otros países”, contó.
Uno de los sueños que Karina deseaba cumplir, era visitar China, tras indagar durante algunas semanas, encontró un programa de niñeras que incluso pagaba su estancia, alimentos y aparte clases de mandarín; y, con 900 dólares llegó hasta dicho lugar sin conocer a nadie, donde la recibió una familia que únicamente hablaba ese idioma, ni siquiera inglés.
“Cuando llegué, las primeras dos semanas no conocía a nadie y solamente estaba encerrada con la familia, me engañaron porque me dijeron que la familia hablaba inglés y yo no sabía nada de mandarín, pero cuando me quise ir de ahí fue una vez que estaba cenando con la familia porque pusieron de comida a un perro, según era pato, pero no, era un perro y fue cuando entré en depresión y me quería regresar a México”, relató.
Karina únicamente duró un mes como niñera, ante esta situación hizo una búsqueda intensiva para extender su estancia en China. Finalmente encontró un trabajo como tutora de inglés, incluso hizo bastantes contactos que le permitió ser “freelance” y conseguir una visa de negocios.
“A China me fui el 20 de enero del 2017, tenía 23 años; ya llevaba tres años allá. Me fui porque quería conocer, tenía en ese entonces muchos problemas emocionales y le dije a mi mamá que necesitaba irme de aquí antes de volverme loca, sí me apoyó mi familia, con muchísimo miedo, de cierta manera sí creían en mí, pero como soy su hija única no creían que me iba a ir, sí fue un reto emocional para ellos”, agregó.
Actualmente la joven ya egresó de la licenciatura, pero cuando emprendió su viaje como mochilera, los maestros de su universidad la apoyaron bastante, ya que algunos permitían que adelantara exámenes y trabajos, pues comprendían que Karina deseaba conocer más culturas, como la forma de vivir, costumbres, comida, e idiomas.
Por otra parte, aconseja ignorar comentarios negativos de personas que desconocen el lugar en sí, ya que cuando ella viajó a Tailandia obtuvo “consejos” que no eran ciertos sobre dicha localidad, por lo que a raíz de esto optó por ver videos informativos en YouTube sobre los países o ciudades que visitaría.
“No ayuda que las personas que no conocen algún lugar te digan que es feo, inseguro, porque ni siquiera lo conocen; cuando fui de mochilazo a Tailandia nomas iba a ir de vacaciones dos semanas pero todo el mundo me decía que se roban a los turistas y que venden los riñones en el mercado negro, o que hay trata de blancas, pero todos estos comentarios negativos los obtenía de personas que jamás han ido a Tailandia”, recordó.
Evidentemente, en Tailandia y en cualquier otra parte del mundo la inseguridad está presente en todo momento, para esto, comentó que la persona que vaya a viajar se informe del lugar que visitará; como entrar a páginas de tours, ver reviews en YouTube, y además elegir las opciones de hospedarse en un hostal o Airbnb, ya que es más barato y se puede socializar más.
“También recomiendo que no sigan los estereotipos de países, porque de acá de México la gente piensa que andamos en burros, con el sombrero y lo único que comemos son tacos y burritos y además tomamos tequila todo el día, igual nosotros tenemos marcados otros estereotipos de países que no son ciertos”, dijo.
Karina desea emprender su vuelo a África cuando se estabilice el mundo por la contingencia sanitaria, pues una de sus metas es trabajar con los animales en dicho continente, pero por mientras se encuentra confinada en su ciudad, Hermosillo, disfrutando de su familia, meditando y ahorrando.
“Planeo irme en el 2021 a África, siempre quise estudiar y trabajar algo relacionado con animales, sin embargo, tuve la respuesta de que los animales no me iban a pagar y eso me tumbó todos mis sueños. El consejo que les daría a los padres es que crean en sus hijos y los potencialicen, si les gusta el arte o los animales, apóyenlos”, expresó.
Para tener en cuenta, la joven residió durante tres años en China, donde tuvo que partir hacia Bali, Indonesia por un mes para resguardarse del virus (Covid-19), pero cada vez los casos aumentaban y decidió regresarse a su ciudad natal, así como la mayoría de sus amigos que conoció durante los diferentes viajes.
“Dije, quizás es como la influenza y después estuve en shock porque de inmediato empezaron a cerrar bastantes lugares, de la noche a la mañana y no sabía nada del virus, sí me asusté, todo empezó antes del año nuevo Chino, la mayoría de las personas ya estaban de vacaciones entonces no tenía pensado viajar, solo quería ahorrar dinero para venir en abril en México, todos mis amigos se fueron; al principio dije: cerrarán por un mes, pero después empezó a ser demasiado duro porque no estaba acostumbrada a estar en casa de mi mama, estaba de super mal humor todo el tiempo”, contó.
Afortunadamente, Karina se encuentra segura y en casa con su familia en Hermosillo, feliz y tranquila desde que decidió meditar y ver la vida de una manera más positiva, pues a pesar de no poder ver a sus amistades o abuelos, señaló que está disfrutando a sus padres y planeando su próximo viaje.