Con el apoyo de un bastón, Alicia se dirige a un punto de la ciudad para vender sus dulces y sacar el sustento diario. A sus 71 años de edad la mujer recorre algunas calles al Norte de Hermosillo para colocarse por fuera de un establecimiento y vender sus productos, los cuales le ayudan a mantener los gastos del hogar.
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Alicia carga una canasta de plástico color gris con cordones rojos que cuelgan de su cuello, utiliza un mandil rojo y tiene a la venta cacahuates enchilados, nueces garapiñadas y pepitorias, se coloca por fuera de una refaccionaria donde le facilitan un banco para que utilice durante las horas que permanece en el lugar.
De lunes a viernes la mujer camina hasta la esquina de la calle Monteverde y Baviácora, justamente a una cuadra del bulevar López Portillo en la ciudad de Hermosillo, su hora de llegada es a las 10:00 horas y termina a las 12:00 horas, pues compartió que el sol no permite continuar con sus ventas.
Cada bolsita tiene un valor de 20 pesos, ella misma empaca el producto y lo adorna con moños de colores para que se vea presentable y pueda servir para un regalo, carga alrededor de 10 bolsitas pues es más fácil de transportar.
"Me gusta sentirme útil todavía, no me gusta estar sin hacer nada, si no vendo de todos modos me entretengo mucho aquí, la gente pasa, me saluda y también me gusta ver los carros, pasan muchos carros por aquí", expresó.
Cada día es una nueva oportunidad para Alicia, pues sale de su hogar en busca del apoyo de los hermosillenses para vender sus dulces, así como también transmite su alegría al conocer a las personas o cuando los automovilistas tocan sus claxon para saludarla.