Seguimos en el mes del terror y ahora toca el turno de los videojuegos de hacer su presencia con tres títulos que debes jugar, esperamos sean juegos que aún no hayas probado y con los que tendrás sustos asegurados.
SOMA
Cuando hablamos del terror en el entretenimiento, pensamos en muchos factores y situaciones que puedan funcionar para cumplir su cometido, asustarnos.
Por ello, cuando pensamos en SOMA, el terror está presente, pero de una manera muy particular lleno de una ciencia ficción que vaya al tono del suspenso y la sobrevivencia.
SOMA salió a la venta en 2015 para Microsoft Windows, OS X, Linux, PlayStation 4 y dos años más tarde para Xbox One.
Desarrollado por Frictional Games, quien nos pone en el papel de Simon Jarrett, un hombre que tiene ciertos problemas con una lesión cerebral por un accidente.
Sin embargo, al momento de escanear su cerebro en lo que parece una revisión de rutina, termina siendo transportado de alguna manera a unas instalaciones llamadas “Pathos-II”, por lo que deberá buscar respuestas.
Recibió buenas críticas, sobre todo por su estilo de jugabilidad en primera persona y la gran ambientación que los creadores de “Amnesia: The Dark Descent” eran capaces de entregar, alejándose de los castillos y llevando el miedo a instalaciones bajo el mar.
Alien Isolation
Hablar de la franquicia “Alien” es tocar un tema casi canon en el terror de ciencia ficción, pero a diferencia de nuestra primera elección, el miedo es llevado al futuro y el espacio.
¿Quién no conoce esta historia?, sobrevivir ante algo más allá de nuestra comprensión, algo que está vivo y listo para demostrar quién es ser superior ante el ser humano, y recuerda, en el espacio, nadie puede escuchar tus gritos.
Tras una serie de películas y juegos, la franquicia parecía sobreexplotada, pues al igual que muchos otros títulos de terror, la acción había tomado la batuta en el gameplay.
Sin embargo, The Creative Assembly sorprendió a todos con el regreso del más clásico horror de la mano de SEGA en 2014.
En esta historia nos meten en los pies de Amanda Ripley, hija de la mítica Ellen Ripley de la saga de películas, quien es una ingeniera que busca a su desaparecida madre en el espacio.
Siendo el juego más parecido a la película de Ridley Scott, “Alien: el octavo pasajero”, nos metemos de lleno en un Horror de Supervivencia, pues en este nos enfrentamos a un xenomorfo todopoderoso, el cual no podremos matar o enfrentar, por lo que deberemos huir la mayor parte del tiempo, sumado a la locura de la gente que se ve atrapada en esta situación en la nave.
El juego es uno de los mejores valorados de los últimos años en este género y fue una bocana de aire fresco en un ambiente donde el terror cada vez era más acción.
Fatal Frame
El mundo de los videojuegos es un lugar lleno de franquicias importantes, sagas que cambiaron la manera de ver, sentir y disfrutar la experiencia de sentarte frente a una consola u ordenador.
Quizá al nombrar a Fatal Frame o Project Zero como se le nombró de manera original en Japón, no puede sonarles mucho a las nuevas generaciones e incluso a las más antiguas, sino que están relacionadas con el mundo de los títulos de terror.
Sin embargo, esta franquicia que inició con su primer lanzamiento homónimo en 2001 para las consolas de PlayStation 2 y Xbox, fue revolucionario para su época, pues tomaron las bases que títulos como Resident Evil o Silent Hill habían puesto sobre la mesa y nos presentaron cómo debía ser un juego de Supervivencia de Horror.
Sin poderes, sin armas, un ambiente precisamente diseñado para mantenerte tenso e inmerso en el juego, una jugabilidad poco estable y tramas llenas de madurez y complejidad más allá de su gameplay, si buscas asustarte, este es tu juego.
Con un tono pesimista, incluso melancólico, nos presenta una historia llena del lado más controversial, tornándose pesado, mientras recorres ciudades o pueblos infestados de malas sensaciones, rituales de sacrificio humano y fantasmas.
Sólo puedes defenderte a través de una cámara para fotografías, Fatal Frame fue alabada por la crítica japonesa y occidental, aunque con el paso de los años y explotaciones de sus títulos, fue perdiendo notoriedad.
Esta obra creada por Makoto Shibata, sin duda alguna merece la pena incluso en nuestros días y aunque es complicado de conseguir, si puedes hacerlo, no lo dudes.