Ana Lucía Pineda, de 31 años se encontraba en la lucha junto con los estudiantes de la etnia Yaqui, quienes protestaron hace una semana a las afueras de la Universidad de Sonora tras haber sido rechazados en su solicitud para ingresar a dicha institución.
Los estudiantes de Pótam, Vícam y Bahía Lobos buscaban un lugar para ingresar a alguna carrera en Ciencias de la Salud, como medicina o enfermería, sin embargo esto no fue posible por el limite de espacios, pero podrán pertenecer a otras carreras, a excepción de Ana Lucía, originaria de Obregón.
“Hace unos días me di cuenta que fueron aceptados en por la universidad, pero yo no, siendo que estábamos luchando juntos, pues tanto la Unison como los estudiantes yaquis me están discriminado y excluyendo. No me parece justo porque me dejaron fuera de esta lucha y yo necesito estudiar”, dijo.
Ana Lucía comentó que la Institución debe considerar que también es parte de un grupo vulnerable, ya que es madre soltera de dos pequeñas, por lo que para ella es importante contar con estudios universitarios para sacar adelante a sus hijas.
“Yo no pertenezco a una tribu pero también soy de un grupo vulnerable, por el simple hecho de ser mujer y madre soltera de dos niñas. Soy una persona independiente y las mantengo yo sola, además en este país corremos mucho el peligro y no tenemos igualdad. Yo quiero seguir estudiando para darles una vida mejor a ellas”, expresó.
Asimismo, mencionó que le gustaría ser estudiante de la Licenciatura en Enfermería, pues cuando realizó el examen de admisión no fue seleccionada por el puntaje en los resultados, sin embargo, considera que la Universidad de Sonora deba brindarle otra oportunidad.