En todo el mundo, las desapariciones de personas es un tema que ha puesto de cabeza a las autoridades y toda la comunidad, sobre todo cuando se trata de un menor de edad; evento que destroza familias enteras.
Aunque en la mayoría de casos, de menores desaparecidos, son encontrados, hay muchos que siguen sin resolver y permanecen hasta la fecha en vueltos en misterio.
La familia Degree
Asha Jaquilla Degree nació un 05 de agosto de 1990 en la localidad de Shelby en Carolina del Norte, Estados Unidos, siendo la hija mayor del matrimonio entre Harold y Iquilla Degree.
Al igual que su hermano menor, creció en un ambiente sumamente controlado por sus padres, quienes formaron su educación concentrada en la familia, la iglesia y la escuela.
La familia no tenía computadora en casa y vivía en una zona residencial algo rural al norte de Shelby, por lo que sus padres sobreprotegieron a sus hijos, tratando de evitar los vicios del exterior.
Aunque esto podría dar una idea de por qué de los hechos que ocurrieron posteriormente, la familia fue clara desde un principio, pues, aunque aceptaban que su estilo de vida era cerrado, ninguno de sus hijos mostró nunca rechazo abiertamente a las limitaciones impuestas por sus padres.
Años más tarde, la madre mencionó que su hija era algo cautelosa con el hecho de estar fuera de casa, sobre todo, porque les temía a los perros, además de ser algo tímida, “nunca pensé que saldría de casa”, mencionó.
Misteriosa desaparición
El caso de la pequeña Asha Degree, es uno de las desapariciones más extrañas, porque hasta el día de hoy se han encontrado pocas pistas, no se han podido descifrar motivos o causas aparentes. Simplemente, la niña parece haberse esfumado.
Según reportes de la investigación, Asha de tan sólo 9 años de edad en ese entonces, durante la madrugada del 14 de febrero del 2000, tomó algunas pertenencias que tenía previamente guardadas en su mochila, abrió la puerta sin ser escuchada y salió de casa por cuenta propia.
Unas horas antes, su padre había checado la habitación de sus hijos, ya que salía muy tarde del trabajo, por lo que solía estar despierto hasta altas horas; sin embargo, los encontró dormidos o al menos, eso pensó.
Al parecer, el actuar de su hija, no fue algo espontaneo, por la manera en que realizó las cosas, como si hubiera estudiado la situación de antemano y evitar ser descubierta.
Entre las 3:45 y 4:15 horas, Asha fue vista por un camionero y un automovilista, quienes dieron aviso a las autoridades después de haber sido emitido un informe de búsqueda en las noticias.
Ambos la describieron vestida con una camiseta blanca de manga larga y pantalones blancos, caminando al sur por la autopista 18, justo en el cruce norte con la autopista 180.
Al automovilista, se le hizo extraño ver a una niña de su edad sola caminar a esas horas, además que estaba cayendo una fuerte lluvia, por lo que dio la vuelta y la miró internarse corriendo en el bosque. Esa sería la última vez que alguien la vio.
Iquilla (la madre) despertó cerca de las 6:00 horas, ese día era importante para la familia, pues era el aniversario de boda de la pareja, y San Valentín para los chicos que debían ir a la escuela.
Antes de que sonara la alarma, entró al cuarto de los niños para despertarlos, encontrando sólo a su hijo O'Bryant en su cama, pero no a Asha, por lo que la buscó en el resto de la casa sin frutos.
Ya algo más alterada, decidió despertar a su esposo, quien le mencionó que podría haberse ido temprano a la casa de su abuela, quien vivía una calle al lado. Pero tras llamar, confirmó lo peor, su hija no estaba allí.
En palabras de Iquilla, en ese momento entró en pánico, se puso los zapatos y salió corriendo hacia afuera, totalmente alterada llamó a su madre, quien le dijo que llamará a la Policía.
Polémica
Aquí donde comienza lo polémico de este caso. A las 6:40 horas, los primeros policías comenzaron a llegar a la casa de los Degree, habían llevado perros de búsqueda, pero debido al mal clima y el pésimo estado del terreno, no pudieron seguir un rastro claro.
Gracias a la cobertura de los medios, se pudo obtener la declaración de las últimas personas que la vieron, sin embargo, la movilización policial tampoco fue la más rápida u oportuna, algo que la madre criticaría fuertemente tiempo después, asegurando que esto se debía que su hija no era blanca.
No fue hasta el 15 de febrero, cuando la investigación arrojó las primeras pistas, pero no pasaban de algunos envoltorios de dulces en un negocio por la carretera, cercano al bosque. También encontraron un lápiz, un marcador y un lazo para el cabello de Mickey Mouse, el cual sería confirmado por los padres como de ella.
Un día más tarde, la madre se dio cuenta que faltaban pertenencias de su hija, como su ropa favorita y un par de jeans.
La búsqueda se intensificó durante los próximos diez días, pero a pesar de encontrar hasta alrededor de 300 potenciales pistas, entre las que se incluían lugares donde podrían encontrarla, incluso en el peor de los casos.
Increíblemente, la policía decidió terminar con la búsqueda tras este número de días, argumentando que no contaban con “esa primera ventaja importante y sustancial”.
De igual manera, se explicó que Asha no era un “típico fugitivo”, pues casi un 100% de los niños que huyen de casa, tiene 12 años o más, además se le suma el hecho del estilo de vida de la niña, pues se barajeó la posibilidad de haber sido engañada y huir con alguien que la raptó.
Pero esta teoría perdió forma al saber que la Asha no tenía contacto con nadie más que su familia, ni siquiera manera de hacerlo desde casa al no contar con computadora, mucho menos un teléfono de la época.
Por su parte, la familia siempre se excusó en que su hija no odiaba su estilo de vida ni mostró signos en ningún momento de quererse ir o fastidiarse por las reglas en casa, lo cual descartaba esa posibilidad.
Tiempo después de la desaparición, la familia se hizo presente en distintos shows de televisión, como “The Montel Williams Show”, “America's Most Wanted” y “The Oprah Winfrey Show”, buscando hacer un llamado en no dejar la búsqueda.
En el año 2001, la mochila de la niña fue encontrada bajo tierra durante unas excavaciones en la creación de una autopista cerca de Morganton, en el condado de Burke, la cual se encontraba envuelta en una bolsa de plástico.
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Hasta el día de hoy, la familia sigue esperando que su hija regrese a su casa, pero ninguna investigación se lleva a cabo y no se ha vuelto a encontrar ninguna pista referente a un posible paradero.