Daniel Yánes Santillán y Dimas Barreras Valenzuela, son dos jóvenes que comparten el gusto por bailar hip-hop en las calles de Hermosillo.
Al tratarse de una cultura que expresa las emociones de manera artística por medio de la música que surgió como un movimiento entre los años 1960 y 1970, en Estados Unidos, esta corriente cultural aún ha logrado influir en las nuevas generaciones.
Como es el caso de Daniel Yánes, de 24 años, quien logró salir de las drogas al desarrollar un gusto por la danza callejera, además de mantenerse de este modo desde hace ocho años.
"Cambió mucho mi vida, porque por lo mismo de las drogas, yo tenía un carácter bien negativo, pues todo el tiempo me cerraba en mí mismo. No quería saber nada de nadie, ni de mi familia de hecho y cada vez que bailo es como que me siento más a gusto, me libero, tiro estrés si ando enfadado y me quito lo aburrido", recordó.
De este modo, explicó para El Sol de Hermosillo que sus primeros pasos fueron en los cruceros de los bulevares de la ciudad, mientras aprendía sobre la marcha y trataba de mejorar sus errores al otro día.
LAS ADICCIONES
Tras dejar los estudios de primaria y secundaria por las drogas, él considera que en este momento es algo difícil salir adelante con su estilo de vida, pero sabe que es posible, ya que otras personas lo han conseguido y se trata de algo que le apasiona, tanto que incluso dejó de trabajar como auxiliar de termo fusión y otros empleos.
“Me han ofrecido trabajo, nomás que me quise dedicar al baile, tuve que dejar el trabajo y pues aquí estoy ahorita, me gusta. Me ha tocado que me dicen ‘no te va a servir de nada el baile, estudia, termina la escuela abierta, trabaja, haz algo’, pero no es como que me nazca. Yo quiero estar en esto y que pueda salir adelante, me han tocado buenos trabajos y los he dejado por lo mismo por enfocarme en esto”, confesó Yánes Santillán.
Por otra parte, Dimas Barreras Valenzuela, de 35 años, quien lleva 15 años de experiencia en el baile urbano, aclaró que simplemente le gusta y es bueno en lo que hace.
“Me gusta bailar, realmente no tengo una explicación, simplemente tenía que buscar algo que me gustara, centrarme en ello para dedicarme realmente en algo positivo que no fuera ocio y que no fuera a perder mi tiempo o echar a perder lo que es mi vida. Que quizás parezca que esté echada a perder por andar en la calle, pero es lo que nos gusta hacer", reflexionó.
PRUEBA DE HABILIDADES
Sin embargo, al contar sus inicios en el break dance, él ya bailaba en las calles y tenía amistades que compartían ese gusto, pero al entrar a la preparatoria tuvo la fortuna de estar con sus amigos en el mismo plantel educativo, donde practicaban en sus tiempos libres y tres años después pusieron a prueba sus habilidades para ver quién era el mejor de ellos.
“Pues la verdad lo gané yo y a partir de ahí tomé experiencia en otros concursos, más que nada son experiencias compitiendo y terminé la prepa; al ingresar a la universidad, yo seguía entrenando y básicamente tenía que trabajar entonces, me las fui ideando para ir a trabajar, a la escuela y sin descuidar lo que me gusta el baile”, relató.
Dimas aclaró que estudió la Licenciatura de Derecho, y actualmente, lo único que le falta es obtener su título, pero dice no tener la solvencia económica para lograrlo y decidió esperar un poco.
Al mencionar que no toda la vida será joven, el contar con sus estudios profesionales le ofrece una manera de afrontar la realidad, sin depender del baile y por lo pronto su lema es “Hago lo que me gusta y después voy a hacer las cosas, aunque no me guste”.
“Sabía que tenía que hacer algo de mi vida y no todo era baile, pero no podía dejarlo porque ya estaba muy metido en esto, aparte era lo que me gustaba. Entonces tuve que tomar la decisión de qué hacer porque si me título pues tengo que entrarle de una vez a las cosas, no pienso tener mi título por un lado”, afirmó Barreras Valenzuela.
BAILE MODERNO
En el caso de las nuevas tendencias que se dan a conocer por medio de redes sociales y contenidos multimedia a través de Internet, Daniel Yánes menciona que algunos son diferentes al estilo que se practica, pues hay movimientos que llevan un ritmo y acompañados de secuencias fluidas, por lo que si aplica una rutina más popular podría hacer que se vea extraña su manera de expresarse.
Y al tratarse de una comunidad que practica en diferentes ciudades, conocida entre ellos como “The Crew”, el acceso a plataformas de mensajería instantánea para compartir fotos, videos y textos ayuda a las personas que bailan breakin, como se le conoce originalmente al break dance para compartir sus conocimientos y ayudarse entre ellos cuando hay competencias en otros lugares.
En el caso de Hermosillo, se menciona que son pocos quienes forman parte de este movimiento artístico, pero hay otros municipios en Sonora que se interesan más en esta cultura, así como otros estados en el país.
“Sí, de hecho ahora el 27 de abril tenemos una competencia en Obregón y el 28 de mayo en Mazatlán, yo estoy juntando feria aquí por lo mismo para ir al evento y de ahí agarrar vuelo para Mazatlán, ya me ha tocado salir así, vienen personas de diferentes estados, hay mucha competencia ahorita. El estado de Sinaloa es uno de los mejorcitos que hay cuando se hacen eventos, está Tijuana también que es muy conocido porque allá hacen eventos de aniversario”, informó Daniel.
LAS EMOCIONES
Al concluir la entrevista, Dimas y Daniel, comentaron que se siente diferente cada vez que bailan en las calles y es difícil para ellos dar a entender qué sentimientos llegan presentarse, pues no siempre son idénticos a la ocasión anterior.
“El baile es música para mí y la música es inspiración, me inspiro de ella, aún si no hay música puedo seguir bailando. Digamos que hay dos a tres canciones dentro de la cabeza y no necesitas una bocina para tener el ritmo”, finalizó Barreras Valenzuela.