Lina Urías es madre de familia y empresaria, en el año 2019 inició su negocio ecológico con la finalidad de distribuir productos amigables con el medio ambiente, elaborados por habitantes de la comunidad para contribuir en el cuidado del planeta.
Con el apoyo de su familia, su esposo y amigos dio inicio con las ventas en línea ofreciendo artículos sustentables para ayudar al ecosistema, productos ecológicos, orgánicos y artesanales regionales del municipio de Magdalena de Kino con el propósito de ayudar a las mujeres emprendedoras.
“Esto empezó como una inquietud de querer ayudar al planeta porque me daba cuenta de cómo la gente desecha mucha basura como desechables de material unicel desde los hogares hasta los negocios, era mucha contaminación por la basura que se generaba, entonces me traje la idea a Magdalena y hasta el momento es el único lugar que ofrece estos productos”, mencionó Lina.
Su propósito es facilitar a los comercios la compra de estos productos biodegradables para disminuir la contaminación, sin tener que salir del municipio y para hacer conciencia de lo que se utiliza y la aportación que se hace para ayudar al planeta.
“Primero, lo hicimos todo en línea y luego abrí mi local, de ahí empecé a invitar a productores regionales para que trajeran su producto y ayudarlos a distribuirlos, algunos orgánicos, de belleza y hasta cubiertos”, explicó.
Actualmente tiene más de 100 productos a la venta entre jabones, champú, cepillos de dientes hechos con bambú, pasta de dientes, contenedores biodegradables, snacks, productos de limpieza para el hogar, entre otros.
“Una limitante es que se utilizan los desechables comunes porque los puedes adquirir en cualquier negocio a muy bajo precio; nos ha costado más hacer conciencia de que estos productos están hechos a base de plantas, son artesanales tienen un valor, pero no es el costo que vas a pagar por ellos sino la satisfacción que tiene cuando adquieres estos”, señaló.
Fue así como se sumaron más comerciantes para ofrecer sus productos e invitar a la gente a cuidar el ecosistema, consumiendo desde chocolates artesanales, aceites esenciales, mermeladas naturales de membrillo un fruto típico del municipio, café tostado a la leña con canela, azúcar y natural, toallas femeninas de tela, elaborados por habitantes de Santa Ana, Magdalena, Nogales y San Ignacio.
“Me ha dejado mucha satisfacción al poder aportar por un mundo mejor para todos, por mis hijos y mi familia, experiencias muy favorables para otras personas, el apoyo de mujer a mujer, rescatar los productos regionales de Magdalena”, expresó.
Lina aseguró que es importante educar a los niños para que cuiden el planeta desde casa, hacer conciencia sobre el uso de productos que sean contaminantes e inculcar a la familia los valores para la protección del medio ambiente.
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“Hay que dejar el miedo de un lado, hay que seguir adelante con nuestros sueños, nosotros empezamos con una tienda en línea, ahora tenemos un local fijo y espero más adelante tener una tienda más grande con productos de muchas mujeres, el cielo es el límite, los invito a todos lo que tienen curiosidad de emprender que se animen porque esto deja mucho aprendizaje, no hay nada negativo, sino vivencias positivas”, concluyó.