Cada vez son más las comunidades vulnerables que se han sumado ante la difícil situación que se enfrentan, pues muchas personas se han quedado sin empleo y sin recursos para mantener a sus familias. La llegada el Covid-19 no solo ha causado miedo al contraer la enfermedad, sino también ha dejado a miles de personas sin trabajo y sufriendo carencias en sus hogares.
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Debido a la problemática que embarga al mundo entero, empresas, asociaciones y grupos socialmente responsables se unieron para dedicar parte de su tiempo, dinero y cariño para ayudar a las personas más necesitadas.
Carlos Ramírez y Rossy Arroyo se dieron a la tarea de apoyar a los habitantes de Bahía de Kino, ya que la ayuda en el lugar era muy poca y necesitaban de más personas para lograr que más personas se beneficiaran y pudieran subsistir los próximos días.
“Hace 2 semanas Rossy fue a donar algunas despensas que le habían donado la gente de Hermosillo, ahí conoció a Socorro y Francisco y se dio cuenta que se encontraban en una situación muy vulnerable y ya cuando los visitaron vieron que las casas de estas personas estaban en muy malas condiciones”, explicó Carlos.
Fue entonces que se dieron a la tarea de buscar una forma de apoyarlos y reunir materiales de construcción para levantar uno de los cuatros, pues estos solo estaban hecho con láminas y sostenidos por barrotes.
La señora Socorro López tiene 64 años de edad, actualmente no tiene trabajo. Su casa se ubica en Fuentes de Diana y Casa Blanca en Kino viejo, está conformada por un cuarto hecho de cartón, lámina, tablas y algunos barrotes que sostienen su techo.
“La idea es cambiarla de lugar, vive en una parte donde se inunda constantemente y se estanca el agua, no tiene luz, ni agua, queremos buscar un terreno donde ella pueda vivir tranquila, aún no está segura de moverse pero la estamos convencido para que se vaya para que este más a gusto y no batalle”, mencionó.
Francisco Rodríguez tiene 57 años, trabaja en la playa de Bahía de Kino vendiendo gorros y otros artículos para utilizar en la playa, hace dos meses perdió su casa en un incendio y actualmente vive bajo una malla que es sostenida por tronco, debajo se puede encontrar su cama y un par de cobijas.
“Queremos apoyar a Francisco, llevándole material, un colchón, comida porque se quedó sin un hogar y ahora no tiene trabajo porque no hay a quien venderle su producto porque la playa está cerrada y no puede arreglarla”, dijo Carlos.
Hace una semana comenzó la recolección de víveres, materiales y otros productos para ayudar a Socorro y Francisco, la respuesta de los ciudadanos fue impresionante pues comenzaron a recibir despensas, ropa, colchones y más ayuda para los señores.
“En realidad esto debería ser tarea de todos, es algo que todo debemos hacer y si fuera así no hubiera tantas personas vulnerables, nosotros seguiremos apoyando cada vez que nos encontremos una publicación en redes sociales y pediremos también ayuda a los demás ciudadanos”, expresó.
Carlos invita a la comunidad a que donen aquellos artículos que tienen en casa y no sean utilizados ropa, muebles, cobijas, también se encuentran en la espera de donaciones de láminas, tarimas, cableado de luz, barrotes o material de construcción, asimismo reiteran un agradecimiento a la gente que ya los ha apoyado con esta labor.