Desde siempre al ser humano le han fascinado las estrellas, luminosos puntos brillantes adornando la negrura de la noche, el cielo nocturno es indiscutiblemente hermoso y pocos artistas pueden plasmarlo en sus distintas disciplinas, siendo la fotografía una de las que más llama la atención a la hora de apreciar los astros por este medio de expresión.
Para Patricia Sandoval Murillo, fotógrafa y académica de la Universidad de Sonora (Unison) la noche y la fotografía no es un trabajo fácil, captar el cielo nocturno en el desierto sonorense resulta hasta peligroso, señalando que esta actividad cuenta con dificultades técnicas, logísticas y sociales.
Declaró que, “en un país tan inseguro como el que tenemos, la verdad es que es todo un tema salir al monte a tomar fotos, y más como mujer, es un asunto que tiene mucha relevancia”.
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Para realizar este tipo de proyectos debe saber moverse en la naturaleza, ya que mencionó que el desierto tiene sus propios retos, y aunque nunca se ha sentido amenazada por algún animal, el transitar por estos ecosistemas es algo que se debe hacer con respeto.
La parte logística tiene que ver con los caminos o rutas, así como los tiempos para llegar a esos lugares, y para realizar su trabajo no cuenta con un equipo muy novedoso, pues tiene la misma cámara desde hace 10 años, la cual funciona muy bien y cumple con los requerimientos.
La profesora de la Licenciatura en diseño Gráfico de la Unison aclaró que se ha concentrado en espacios seguros donde ir a hacer las capturas del cielo nocturno, para esto tomando locación en ranchos particulares donde es más segura esta práctica.
Admitió que, “en un solo rancho hay muchos espacios y elementos; podría tomar fotos y podría pasar años en fotografiar todo y aunque cuente con solo dos o tres espacios para hacerlo, trato de ser constante”.
Sandoval Murillo recordó que comenzó con la fotografía hace 25 años, de manera análoga y como parte de sus estudios de diseño donde se enamoró de la disciplina y comenzó a trabajarla dentro de sus posibilidades, ya que aún era una estudiante.
“Continúe por mucho tiempo practicando la fotografía, pero tardé en cambiar de lo análogo a lo digital, claro que la primera requiere un proceso más técnico y menos práctico, lo que hacía que mi práctica fuera muy limitada y cuando mude a la digital, por mucho tiempo solo la usé para el trabajo de diseño”, agregó.
Durante todo este tiempo, mediante el lente, expuso que realizaba trabajos que le gustaban, pero fue en 2019 cuando inició su trabajo con fotografía nocturna, enamorándose de esta y siendo algo que la conecta con el trabajo.
“Es algo que me ha conectado con una parte de la fotografía que yo en un inicio decía que era nada más por gusto o que era un pasatiempo, pero, aunque no deja de ser algo que hago por el puro gusto de hacerlo, le he ido encontrando otros caminos más serios”, expresó.
La fotógrafa de naturaleza mencionó que la herramienta de la fotografía la sigue usando para varios trabajos, sin embargo, su camino como artista de la lente es el de los paisajes naturales.
Sandoval Murillo declaró que nació en Guadalajara, pasó su niñez en la Ciudad de México, y desde la adolescencia hasta que culminó sus estudios vivió en Ciudad Juárez, para posteriormente mudarse a Hermosillo, donde reside desde hace 14 años.
Sobre el imponente desierto sonorense dijo que, “es un paisaje bellísimo, cuando lo conocí fue como poder fusionar las partes del mundo que conocía, cuando era niña tenía mucho contacto con el mar, mi familia solía visitar Puerto Vallarta o Cancún y en ciudad Juárez, de donde es mi familia materna, el desierto me era muy familiar”.
La académica de la Unison ha expuesto algunas de sus imágenes en el Museo de Arte de Sonora (Musas), esto al ganar una mención honorifica en el concurso FotoSeptiembre, además de adornar la portada del calendario del Centro Intercultural para el Estudio de Desiertos y Océanos (DEDO), gracias a su participación en un concurso de fotografía de naturaleza organizada por el mismo.
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Como futuros proyectos se encuentra en la organización de una exposición fotográfica de su trabajo, la cual se llevará a cabo a mediados del próximo diciembre y tendrá como sede Masala Café, al interior de Plaza Los Guayacanes.
Además, otro importante proyecto en el que trabaja es la realización de un taller de fotografía nocturna para mujeres, ya que, como mencionó, como mujer es difícil llevar a cabo esta práctica, y le gustaría abrirle la oportunidad a otras mujeres de que puedan explorar este arte.
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