El gusano de la harina y chapulín podrían tener factores antioxidantes e antihipertensivos al ser fermentados con bacterias presentes en los quesos, reveló un estudio del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Adilene Mendoza Salazar, ingeniera de la institución, señaló que la búsqueda de alternativas para el aprovechamiento de alimentos provenientes de insectos es una tendencia creciente en todo el mundo, puesto a que se han descubierto diferentes beneficios para la salud en su consumo.
“En el caso del gusano de harina y el chapulín, indicó que el cultivo de estos animales es relativamente fácil y su transformación en harinas fermentadas es una actividad que pudiera impulsar el desarrollo económico de diferentes regiones de México”, acotó.
El doctor Aarón González Córdova, profesor de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Animal, sostuvo que con la generación de este nuevo conocimiento científico se contribuye al avance del conocimiento en cuanto a las propiedades de los insectos como alimentos funcionales.
Asimismo resaltó la importancia de abundar en una línea de investigación sobre el aprovechamiento sustentable de insectos como base para la producción de alimentos.
Como parte del estudio, las harinas inoculadas con las bacterias se fermentaron por 24, 48 o 72 horas a 30 grados centígrados, tras varios experimentos se determinó el contenido de proteína y la capacidad antioxidante de los productos.