Todo es siempre diversión en navidad y año nuevo hasta la mañana siguiente, cuando la realidad se impone y es hora de lidiar con las consecuencias de nuestra noche de fiesta. Es aquí cuando la resaca se impone como un recordatorio de que nuestro hígado es un trabajador que se nos puede poner en huelga si le damos demasiado trabajo.
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Existen todo tipo de remedios caseros, mismos que varían en eficacia o fundamento científico, pero todos conocemos por lo menos uno al que siempre recurrimos cuando esta llega. Aquí te dejamos algunos consejos respaldados científicamente para esa mañana que más los necesites.
Aprende las causas
La resaca o “cruda” es un término que usamos para referirnos a un conjunto de síntomas que se presentan después de beber en exceso, y entre más bebas es más probable que la presentes al día siguiente. El alcohol puede hacer que tu cuerpo produzca más orina, llevando a una deshidratación al día siguiente.
Otro síntoma es la irritación del estómago gracias al incremento en la producción de ácido gástrico. Eso te puede llevar a tener dolor de estómago, náusea, diarrea y vómito en el peor de los casos.
Por sobre todo el más común de los síntomas es la caída del azúcar en la sangre y la dilatación de los vasos sanguíneos, lo cual causa fatiga, debilidad y unos dolores de cabeza que suelen ser descritos como “perros como Snoopy”.
En la causa está la cura
Dicho lo anterior, estos remedios lidian directamente con las causas de la resaca, y aunque lamentamos decirte que no existe un método mágico para librarte de este sentimiento, sí puedes acelerar el proceso siguiendo estos simples pasos.
Un desayuno de campeones
Esa birria, chilaquiles o pozole de la mañana siguiente tiene una muy buena razón de ser, y no hay ninguna razón para que te lo saltes. Un buen desayuno puede ayudar a mantener tus niveles de azúcar en la sangre, aliviando los sentimientos de fatiga y mareo.
En este momento también estás buscando vitaminas y minerales que necesitan ser reemplazados después de una noche de consumo alcohólico excesivo.
Bebe, y no solo agua
Uno de los principales contribuyentes a lo mal que se siente estar crudo es la deshidratación, con una grave pérdida de electrolitos que son necesarios para el vital funcionamiento del cuerpo.
Beber agua mientras consumes alcohol reduce de forma importante las posibilidades de tener una mañana terrible. Según el portal Healthline, una buena idea es alternar entre una bebida y un vaso de agua, pudiendo salvarte de los peores efectos de la deshidratación.
Ahora bien, muchos recomendarán beber un poco de alcohol una vez que la resaca te tiene en sus frías manos. Aunque existe poca evidencia para respaldar esta práctica, todavía podría tener algo de razón.
El metanol, presente en pequeñas cantidades en bebidas alcohólicas, es procesado de forma diferente cuando bebemos en exceso, convirtiéndolo en formaldehído, un químico causante de la resaca.
Beber un poco de alcohol después de que los síntomas de la resaca se han establecido puede prevenir la conversión de metanol a formaldehído, salvándote de síntomas peores más adelante.
Come durante
El alcohol se absorbe mucho más rápido cuando el estómago está vacío, lo cual puede convertir algunas copas en una noche fuera de control. Comer antes y mientras bebes puede ayudar a prevenir que tu cuerpo se vea sobrecargado por la mañana, pero siempre y cuando hagas ambas con moderación.