Para muchos hacer home office es una nueva experiencia, en medio de la emergencia el término se ha implementado para que los trabajadores realicen sus labores de oficina en casa, lo que implica hacer las actividades desde la comodidad de tu hogar sin tomar en cuenta las situaciones que se presenten y lo que pueda evitar una menor productividad.
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Con el propósito de evitar la trasmisión del Covid-19, empresas decidieron mandar al personal a casa para continuar con sus labores, un reto que implica la estructuración de las dinámicas sociales, tecnológicas y familiares desde otro escenario.
Hacer home office disminuye la posibilidad de contagio, ante estas medidas señaladas por autoridades de Secretaría de Salud, empleados utilizaron herramientas para hacer más fácil su trabajo.
Han pasado 16 días desde que Allison inició con las actividades en casa, por medio de una computadora imparte clases y sube los ejercicios para sus alumnos en una plataforma digital.
Considera que trabajar de esta manera le parece muy estresante y que prefiera ir a la oficina aunque esté lejos de su casa.
“No tengo un lugar específico, trabajo en el comedor de mi casa y todo el día ando en pijama, lo más difícil por lo que pasado es contactar a todos mis alumnos, ya que muchos no tienen computadora y menos internet”, compartió Allison.
También hay personas que llevan haciéndolo desde casa, tal es el caso de Margot quien lleva dos años en su hogar y comparte su rutina diaria.
“Comienzo con mi rutina, organización y estructura. Estoy lista para iniciar a las 9:00 horas, ‘fuera pijamas’, me arreglo como si fuera a salir, me hago mi café e inicio una junta por medio de una videollamada para planear el día y poner objetivos medibles, así no tengo que preocuparme por si pierden tiempo, al fin y al cabo los números no mienten”, mencionó Margot.
Es muy importante adaptar un espacio para trabajar con la mayor comodidad, alejado de distracciones y organizado para ser más productivo.
Karina, Fernanda y Kenia consideran que estar en casa es estresante, se distraen fácilmente pero han aprendido a organizarse y cumplir con su trabajo.
Karina utiliza ropa deportiva para trabajar y adaptó un lugar en la cocina de su casa con su computadora, libretas y hasta una planta.
Fernanda hace sus actividades desde un sillón, la cama o la mesa y viste con su pijama y Kenia se viste formal y trabaja en la mesa del comedor.
Víctor inició el lunes 30 de marzo a trabajar en casa, disfruta mucho de lo que hace y piensa que es muy cómodo pero extraña estar en el campo de futbol y recibir un poco de sol.
Cada día se levanta, toma una ducha, se pone la playera y se prepara un café y comienza a trabajar en la mesa del comedor.
Aunque no parece difícil para todos, hay personas que se adaptan y lo ven como una oportunidad de iniciar con un negocio o trabajar en un espacio distinto al que este acostumbrado.
Doris y Alejandro comparten que se sienten muy cómodos haciendo home office y que todo es cuestión de disciplina.
Doris trasladó su equipo de trabajo de oficina a su casa, viste ropa cómoda sin utilizar pijama o pants, considera que sus horarios han cambiado, sin embargo trata de comer a su hora y disfruta de los platillos recién hechos.
Alejandro lleva dos semanas trabajando desde la mesa del comedor y cuando tiene reuniones corporativas sin video lo hace desde su cama, viste camiseta y shorts, también menciona que ha comido más estos días.
Jesús lleva una semana en casa, comparte que hacer el trabajo de esta manera es cómodo y que se puede acostumbrar a largo plazo aunque al principio sea agobiante.
Normalmente realiza sus actividades en un escritorio con su laptop y a veces en su cama. No se le ha dificultado el horario de comida pues lleva una dieta y la tiene que respetar.
Para Hannali y Ana Lucía disfrutan no “andar a las carreras” y trabajar tranquilas desde el hogar, utilizan su computadora y utilizan ropa cómoda.
Para Hannali viste holgado la mayor parte del tiempo pero cuando hacen juntas se cambia de ropa, trata de comer sanamente y ahorrar su comida para no arriesgarse a salir.
Ana Lucía mencionó lo difícil que es trabajar en equipo a distancia, también que se ha adaptado a sus horarios para comer.
