Eduardo Silva tiene más de 20 años viviendo en la Ciudad del Sol, es originario de Jécori, un pueblo del municipio de Cumplas, Sonora. Él y su esposa se dedican a la venta de comida para eventos como bodas, quinceañeras u otra celebración.
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Ante la contingencia por Covid-19 tuvieron que cerrar el negocio por la cancelación de eventos, es por ello que se quedaron sin un sustento para mantener a su familia.
"Nosotros preparábamos toda clase de platillos en general, todo lo que nos pedían, cuando comenzó lo del virus se nos vino encima todo y la verdad nos quedamos sin trabajo", mencionó Eduardo.
Debido a esta situación tuvieron que regresar el dinero a los clientes que habían pagado por adelantado el servicio de banquete para los próximos meses, afectando económicamente a la familia.
"Ya se vino lo de la pandemia, la enfermedad y le digo a mi esposa que no contaba con esto, tengo broncas, pagos y gastos de la casa", manifestó.
Los problemas eran cada vez más difíciles para Eduardo por lo que pensó en una alternativa para llevar un sustento a casa, cumpliendo con las medidas de seguridad necesarias como la sana distancia, el uso de cubrebocas y gel antibacterial.
“Por mas que nos digan que nos quedemos en casa no se puede, por mas que le hemos y hemos tratado, no me puedo quedar encerrado porque nos quedamos sin comida para la familia", expresó.
Fue entonces que el pasado 6 de marzo comenzó con la venta de naranjas, empezó con 100 kilos hasta llegar a casi 500 kilos.
Durante estos meses incluyó otros productos como jugos 100% naturales de naranja, zanahoria, betabel, jugo verdes, toronjas, entre otros.
Los costos de las bolsas de naranjas varían entre los 30 a 50 pesos y también vende por piezas, los jugos se venden en galón, litro, medio litro y los costos son entre 120 a 15 pesos.
"Y así le ido buscando, gracias a Dios tengo esta chambita si no la hubiera tenido no se como le hubiera hecho, me ha ido muy bien, cada día se vende más, conozco a más personas, también me hablan por teléfono, me saludan y me dicen que están muy buenos los jugos", dijo.
En punto de las 6:00 horas Eduardo se instala debajo de un mezquite para vender sus naranjas y jugos, en el bulevar solidaridad final en la entrada de la colonia pueblitos.
De martes a domingo de 6:00 a 14:00 horas se encuentra en el punto mencionado para ofrecer sus productos, asimismo cuenta con servicio a domicilio. Cada día vende aproximadamente 100 kilos de naranjas.
Eduardo mencionó que los clientes que se acercan a comprar naranjas es porque hacen comentarios sobre la alimentación y la importancia de comer cítricos, frutas y verduras para ayuda a combatir la enfermedad del Covid-19 y adquirir más vitaminas.
Cada dos o tres días, de acuerdo a la venta, viaja a la costa de Hermosillo para comprar naranjas y los fines de semana trae alrededor de 480 kilos.
"Lo mas difícil fue cómo nos afectó la pandemia y los cambios de horarios para poder vender, también en cuestiones del dinero, en mi familia son 5 y de esos solo dos trabajamos, mi esposa y yo para cuidar a los hijos", añadió.
Eduardo considera que cuando todo vuelva a la normalidad, va a seguir con sus dos trabajados, la venta de comida los fines de semana y entre semana la venta de naranjas para seguir apoyando a su familia.
"Mi consejo para todos es que se cuiden y que hay que respetar las medidas de seguridad, todo lo que nos recomienda la Secretaría de Salud y que ojalá que esto se acabe pronto y que si tienen que salir que sea lo menos posible y que se cuiden", finalizó.