En sólo segundos los artistas toman las calles de la ciudad para convertirlas en el escenario perfecto para un espectáculo único.
En la entrega 8 de 10, de ContraCultura, te presentamos imágenes de los escenarios que toman estos artistas: las calles de Hermosillo. Su audiencia va en automóviles, dentro de la comodidad de sus asientos y en lo fresco del aire acondicionado.
Por el contrario, los artistas callejeros se juegan la vida en los semáforos, en las altas temperaturas con sus malabares que van desde pelotas hasta cadenas con fuego.
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Por las tardes los cruceros de las calles se llegan a convertir en un escenario, donde un espectáculo de 60 segundos o menos se lleva a cabo.
Personas llegan a estas zonas públicas para hacer uso de este escenario y realizar increíbles hazañas convirtiéndose en artistas.
Llegan a lanzar fuego con la boca, hacen malabares o andan en monociclo, que suelen ser atracciones clásicas en los circos.
Existen diferentes tipos de espectáculos, los cuales conforman alguna dinámica que consiste en manipular un objeto y mantenerlo en el aire
En algunos de ellos se usan palos o incluso cuerdas como las pois o cariocas que son dos esferas amarradas a una cuerda que se maniobran alrededor del cuerpo para formar figuras
El uso del monociclo que además de manipular un objeto tratar de mantenerse a sí mismo balanceándose sobre él.
Las personas que llegamos a ver estos espectáculos no sabemos la dedicación y pasión que se debe tener para lograr estas impresionantes hazañas
Al hacer estos tipos de actividades se requiere trabajar ambos hemisferios del cerebro para poder coordinar y concentrarse en lo que están haciendo.
Sólo unos segundos pasan y el crucero vuelve a ser una calle como cualquier otra.
Hasta que, de nueva cuenta, los artistas urbanos vuelven a tomar su lugar en la vía pública para exhibir su dedicación.
El entretenimiento es uno de sus objetivos principales, pero también es una forma de alcanzar el sustento necesario para seguir adelante.
En ocasiones el riesgo pasa a segundo plano con la finalidad de alcanzar su meta y obtener una recompensa con ello que le ayude a mantener su labor.
No solo es un escenario, es una fuente de ingresos que contribuye en su avance y que con el tiempo se va convirtiendo en una destreza única.
Por ello son reconocidos como los especialistas del circo urbano al presentar sus habilidades.
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