Lo que ha sido una pasión de vida durante 45 años, ahora es exhibida al público de todas las edades con la exposición “Cuéntame un juego…”, conformada por mil piezas de la colección privada de cómics, juguetes y afiches del maestro Francisco Ceballos.
Los artículos de la colección se exhiben actualmente en la Sala de Historia “Leo Sandoval” del Museo Regional de la Universidad de Sonora, y ofrece a sus visitantes un recorrido histórico de algunos de los personajes, dibujantes y escritores más populares del país en el siglo pasado, abarcando material de los años 30 hasta los 80.
Colecciones temáticas de Batman, Spider-Man, Dick Tracy y Star Wars se complementan con las obras de los históricos historietistas mexicanos Eduardo del Río García “Rius”, Germán Butze Óliver, José G. Cruz Díaz y más cómics de la época de oro de la historieta nacional.
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“Mi colección habla mucho de mí, de mis gustos, de mis tendencias, de mis programas favoritos, de mis historietas favoritas. Es una forma de compartir emociones y recuerdos”, señaló el maestro Ceballos en entrevista con El Sol de Hermosillo.
A pesar de esta impronta personal, la colección ha conectado con el público de todas las edades, desde los más pequeños hasta las personas de la tercera edad. Los primeros por adentrarse a un mundo que no sabían que existía, los últimos por recorrer los pasillos de la nostalgia de sus años de formación.
“Las historietas configuraron el imaginario de toda una generación”, afirmó el maestro. “Para mi generación fue el medio de comunicación más importante, uno que conjugaba el arte de la gráfica popular con la historia y aventuras de los héroes”.
Así, las personas de generaciones atrás que han visitado la exposición rememoran una etapa importante de su vida y vuelven a revivir momentos especiales de toda una época.
“Con las personas adultas es recordar juntos y realizar este recorrido histórico con personajes como la Familia Burrón, Los Supersabios, Kalimán, Chanoc, todos estos personajes que junto a la televisión, el cine y el teatro formaron los grandes medios culturales de nuestro país, dijo el docente jubilado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
Una pasión de la niñez
Como todos, el maestro Ceballos tuvo su primer acercamiento con las historietas en su niñez, pero para él fue adentrarse por primera vez a su pasión por los medios impresos, lo que lo llevó a estudiar periodismo en la Ciudad de México.
Ahí, un joven Francisco Ceballos descubrió los grandes bazares, mercados y tianguis en los que predominan los artículos vintage, y fue encontrando revistas, libros, discos y carteles de películas que estuvieron muy ligados a su infancia.
“Y las fui atesorando, las fui sistematizando y me di cuenta que me gustaba mucho reparar los juguetes y comprar otros que nunca tuve, historietas que nunca llegaban aquí a Sonora, de tal manera que empecé a juntarme con otros coleccionistas y juntos le dábamos la dimensión y el valor a lo que teníamos, hasta que se convirtió en una curiosidad muy compartida por mucha gente”, apuntó.
La gran respuesta que ha tenido la exposición “Cuéntame un juego…” confirma el interés de miles de personas que atesoran los objetos físicos de colección, en una época en la que lo efímero parece dominar el día a día.
“Casi todas las universidades tiene su historieteca, como la UNAM y la Universidad de Veracruz, y ojalá acá en nuestra entidad hubiera una institución que se preocupara por lo que es la cultura popular y conservar el patrimonio artístico, sobre todo la gráfica popular, la memoria de toda una generación en un museo, como hay en muchas otras regiones. Debe ser conservado, no necesariamente mi colección, pueden adquirirse otras”.
Conectar con las nuevas generaciones
Desde su inauguración el pasado 18 de mayo, en el marco del Día Internacional de los Museos, la exposición “Cuéntame un juego…” ha sido visitada por una docena de escuelas de educación básica de Hermosillo, y tiene programadas más visitas en puerta.
“Estoy muy satisfecho, me sorprende mucho la reacción de los niños, se reencuentran con un juguete sin haberlo conocido, por así decirlo, y recobran el sentido original del juego, empiezan a fantasear. Puede ser un paliativo a la tecnologización del juego y del juguete, y para alejar a los niños un poco del celular y de las pantallas”.
Francisco Ceballos espera que con esta exhibición las nuevas generaciones se interesen también por rescatar parte de esa cultura que ha pasado a un segundo plano con los avances tecnológicos, pero que sigue tocando las fibras más sensibles del niño que todos llevamos dentro.
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“El juego actual, sobre todo el digital, no tiene nada que ver con el juego de antaño, que alimenta el imaginario, que entusiasma, que es una fiesta de los sentidos. Ahora no, el carácter de los juegos con su violencia atentan a la fantasía y a la condición infantil del juego”.
La colección “Cuéntame un juego…” permanecerá abierta al público hasta este 23 de junio, en la Sala de Historia "Leo Sandoval" del Museo Regional de la Universidad de Sonora (el que se encuentra frente a la plaza Emiliana de Zubeldía), en un horario de 9:00 a 15:00 horas de lunes a viernes, y de 9:00 a 13:00 horas los sábados.
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