En pleno Día de las madres, nos vienen a la mente un sin fin de anécdotas que la mayoría tuvimos con nuestras progenitoras, muchas de ellas son bellas y tiernas, pero sobre todo de agradecimiento por todo lo que en su momentos nos dieron, nos cuidaron y en general vieron que creciéramos de la mejor forma posible.

Al mismo tiempo y haciendo un ejercicio de memoria, también se nos pueden venir a la mente algunas canciones que con el tiempo se han popularizado dentro de la discoteca particular de cada quién, pero que en un mundo tan coincidente, nos alineamos en la misma sintonía con miles de mexicanos que le cantamos las mismas canciones a nuestra madre en este día.

La que se lleva los máximos honores y que es prácticamente un himno que se replica por todo el continente es “Señora, señora” de la cantautora brasileña-mexicana Denisse de Kalafe y que cada año es descongelada para reproducirla millones de veces y así hay otros temas, como el de Juan Gabriel que le dedicó a su madre ya fallecida “Amor eterno” y la lista es muy larga.

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Canción dedicada a la chancla voladora

Aprovechando la fecha, el músico, compositor y tiktokero Fernando de Ita, mejor conocido como Huey Coyote en el mundo de las redes sociales, le ha dedicado una canción de tipo ranchero a las mamás, bueno, específicamente a un elemento infaltable de todas las mamás latinoamericanas: La Chancla… y así la presenta:

“Ok, mucho hacer canciones para celebrar a mamá, pero ¿saben que se merece una rolota? La chancla de la jefecita, Pásame mi sombrero…‘Desde Perú hasta Tijuana, es el arma predilecta de las jefitas de habla hispana, ya sea en chanfle o en línea recta. Puntería de francotirador, nunca erra un objetivo, en el aire va con precisión y si no sabes aún que es, yo te lo digo’”, dice la canción.

Ahí sí nadie puede refutar el poder correctivo que tiene la chancla de la madre, una herramienta preventiva más efectiva que todos los programas gubernamentales que se puedan crear, su alcance es ilimitado y su efectividad comprobada.

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“Es la chancla, vola, voladora, vola, voladora, es la chancla, vola, voladora, vola, voladora y aunque ya en la actualidad no se está usando, mi amá jura que fue por los chanclazos, que yo no soy malandro. Y mi amá es la 5ta Tortuga Ninja y aguas con la chancla, aguas con la chancla”, termina la canción.

Sin duda parte del folclor mexicano y tal vez más allá como lo menciona el artista, un símbolo de autoridad que se ejerce ante las infancias rebeldes e inquietas, represor, justiciero, pero bondadoso y siempre recto, las chanclas de las mamás son más respetadas que cualquier espada sagrada de cualquier mitología, se sabe y se acata.

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