Iván López nunca imaginó que su labor contribuiría a mejorar la calidad de vida de personas que atraviesan por momentos difíciles al utilizar un equipo para respirar.
Cuando terminó sus estudios universitarios y se recibió como ingeniero en Mecatrónica comenzó a trabajar en una empresa que ofrecía mantenimiento a equipos de soporte de vida como respiradores y ventiladores, fue ahí donde desarrolló habilidades sobre el manejo y cuidado de los aparatos respiratorio para dar inicio con un nuevo proyecto.
A pesar de no haber estudiado Ingeniería Biomédica, Iván aprendió aspectos importantes sobre el uso de los aparatos y mantenimiento, por lo que ahora cuenta con más de nueve años de experiencia y actualmente cuenta con su empresa propia BIEM Biotec.
“Estuve trabajando en una empresa pero a raíz de la pandemia decidí emprender y abrir mi propia empresa para la renta y venta de servicio médico, así como también la limpieza de los equipos, ahorita por la demanda de tanques concentradores ha habido mucho trabajo”, mencionó.
En mayo de 2020 lanzó su proyecto con el apoyo de su esposa Bárbara Ocobachi y su cuñado, empezaron con la renta de los ventiladores mecánicos que ayudan a los pacientes a poder respirar, en septiembre ya tenían sus equipos a la venta y en noviembre con el mantenimiento a concentradores de equipo.
“Todo equipo tiene sus horas de uso, entonces necesita en algún momento cambio de filtro ambiental y bacterial, limpieza interna, lo cual lleva alrededor de dos días, ahora con la disminución de casos va a aumentar el mantenimiento porque la gente ya no los está utilizando o para prestar a otra persona que esté enferma”, explicó.
A finales del año 2020 y principios de 2021 solicitaban renta de equipos alrededor de 15 a 20 personas al día, ante la demanda por Covid-19 los precios para su venta habían incrementado hasta tres veces más desde 17 mil pesos hasta casi 50 mil pesos, por lo que Iván ofrecía a precios accesibles la renta de los equipos.
“A raíz de esto cuando empezó el Covid-19 vimos la demanda del equipo médico y empecé a ofrecer con los ventiladores, los oxímetros, tanques de oxígeno y así decidí emprender, pensé en la necesidad de la gente”, señaló.
En el transcurso de la semana recibe entre 3 a 5 equipos para darle mantenimiento, abrió el negocio en febrero de 2021 y en su casa tiene un taller para brindar el servicio al público.
Lo más difícil que se le presentó fue el miedo de hacer algo nuevo, asimismo renunciar a un sueldo que tenía asegurado para emprender y trabajar en un proyecto propio, buscar clientes y lograr su objetivo.
“Me basé mucho en la ética, ser honesto y el trato hacía la gente, siempre me ha gustado ser muy derecho en cuestiones de trabajo, prefiero tener ética y no aprovecharme de la gente, hacer mi trabajo de manera profesional y no ser excesivo en los precios, a raíz del Covid hay muchas cosas que incrementaron en precios, pero yo mantuve firme con precios accesibles para los clientes”, dijo.
Lo que más disfruta es trabajar con los diferentes equipos, dedicar su tiempo para dar mantenimiento a cada parte que conforma el aparato, así como también darles una esperanza a los clientes al ver el funcionamiento de los equipos cuando habían pensado que ya no tenían arreglo y ahorrarse las grandes cantidades habrían pagado por uno nuevo.
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“Pierda el miedo a perder lo seguro, nuestra quincena que tenemos asegurada porque perdiéndole el miedo a lo seguro te puede ir muy bien y al mismo tiempo haces lo que más amas, si a la gente le gusta va a adquirir tus servicios, aquellos que tengan su equipo médico que acudan a lugares establecidos, que visiten una empresa confiable donde va a dejar su equipo para que se le brinde un buen servicio y pueda continuar utilizando sus equipos de soporte de vida”, finalizó.