María del Rosario Valles elabora jamoncillos desde hace más de 30 años en Santa Ana, Sonora, un dulce típico de la región, que se prepara a base de leche y azúcar y algunas veces se agrega chocolate, nuez, coco rallado, entre otros ingredientes.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL EN UN SOLO LUGAR Y DESDE CUALQUIER DISPOSITIVO ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Los jamoncillos doña Chayo, como es conocida, se distribuyen en restaurantes, changarros y tiendas comerciales del municipio, donde el postre tradicional lo encuentras en sus distintas presentaciones y tamaños, así como también es consumida por ciudadanos estadounidenses.
“Lo entrego por todo Sana Ana y la gente ya me conoce, también la gente del otro lado (Estados Unidos) llega a mi casa a comprar, ahora con esta pandemia tan fea todo se me descontroló, algunos restaurantes fuertes que me compraban dejaron de hacerlo, me descontrolé todo”, mencionó en entrevista con El Sol de Hermosillo.
Desde que empezó la contingencia por Covid-19, disminuyó la producción de este dulce a dos días a la semana y dejó de surtir en varios establecimientos; sin embargo, espera retomar pronto las actividades normales para seguir trabajando de lunes a sábado y elaborar 150 piezas, las cuales los entrega por todo el pueblo.
“Hace 7 años que enviudé, mi esposo y yo nos ayudábamos con los gastos y cuando murió no le dieron pensión y me quedé trabajando sola, tengo 65 años y aún no me dan el apoyo para los adultos mayores”, compartió.
Todos los días Rosario se levanta en punto de las 5:00 horas para iniciar con el proceso de preparación, en la estufa coloca la leche con el azúcar y se hierve hasta las 8:00 horas, después se le da el punto para comenzar a hacerlos, y sobre la mesa de madera del comedor les da la forma y a las 11:00 horas quedan listos para repartir.
“La gente me llama para pedir mi jamoncillo y vienen por ellos porque no lo puedo mandar por paquetería, ya que no tienen cuidado y mi jamoncillo es muy delicado por la forma en que lo preparo es más cremoso”, explicó.
Hace años atrás, su concuño le enseñó la formula correcta de hacer jamoncillos y al fallecer pasó los clientes a Rosario para seguir con el trabajo; con el paso del tiempo fue mejorando la técnica, ya que con su propia receta preparó jamoncillos más cremosos y con poca azúcar.
“Siempre he hecho la misma cantidad de jamoncillos, pero a estas veces se me han quedado, mi hijo ha estado vendiendo con las amistades, también me puse a hacer tortillas y me han llovido pedidos. Mira mija, de comer como quiera come uno, pero los recibos mijita se te juntan”, lamentó.
Doña Chayo considera que ha tenido muy buena respuesta de la gente a pesar de la contingencia y a pesar de las ventas bajas, seguirá trabajando para mantener a su familia, ya que tiene un hijo estudiante de universidad que también se quedó sin trabajo ante el cierre de establecimientos.
“Esta pandemia nos pegó muy duro porque estaba impuesta en hacer todititos los días y ahora solo he hecho en la semana dos días, cuando tengo mucho trabajo en la semana, a veces me doy el lujo de descansar los domingos para ir a misa”, dijo.
Para apoyar a Rosario con la compra de su producto se pueden dirigir a su domicilio en Serna final Sur sin número en la colonia San Isidro, en Santa Ana, o bien comunicarse al teléfono 6413240510 para hacer sus pedidos.
“Tengo muy buenas entregas, gracias a Dios, pero después de esto de la pandemia y el tiempo de calor disminuyó el consumo de dulce, yo si me estaba desesperando, me estaba sintiendo mal, pero ya gracias a Dios veo que vamos de gane con todo esto, hay que seguir en la lucha y echarle ganas”, concluyó.