Entre 2016 y 2019, al menos 330 animales han sido atropellados en la Carretera Federal 2 en el tramo Ímuris – límite de los estados de Sonora y Chihuahua, entre ellos mamíferos amenazados o en peligro de extinción, informaron diversas organizaciones civiles coordinadas por Wildlands Network Programa México.
Ricardo Félix Burruel, representante de Ecología para la Conservación del Grande Desierto A.C. (EcoGrande), explicó que dicha carretera atraviesa la región de las Islas del Cielo, importante punto de encuentro del desierto y las montañas donde hay dos corredores biológicos importantes: la Sierra Pelonchillo, municipio de Agua Prieta, y la Sierra Azul-El Pinito, municipio de Ímuris.
“Son 43 especies atropelladas, siete de ellas protegidas y cuatro de ellos son carnívoros grandes en riesgo como el jaguar, oso negro, ocelote y lobo mexicano; los más atropellados son el coyote con 44 individuos, zorrillos con 41, zorro gris con 14, conejos con 17, liebres con 27 y culebra chirrionera con 14”, informó.
El grupo de mayor número de animales atropellados fueron los mamíferos con 230 registros, seguido por aves con 57, luego los reptiles con 36 registros y los anfibios con 10 registros; dos especies no pudieron ser identificadas.
Félix Burruel indicó que la estructura de los drenajes y puentes de las carreteras son aprovechadas por la fauna local para cruz por debajo de estas, convirtiéndolas involuntariamente en una solución provisional para estos animales.
No obstante, algunas especies de mamíferos grandes como el oso negro no usan los drenajes, tal como quedó demostrado cuando se tuvo el registro de una osa atropellada cerca de dos drenajes de suficiente tamaño para que pudiera pasar por ellos.
Alrededor de 18 especies utilizan los drenajes como pasos de fauna, sin embargo, el problema empieza cuando los drenajes de tamaño pequeño, los cuales suman casi el 60% de los que existen en la carretera, son cubiertos por basura e impiden el paso de las especies.
José Manuel Pérez, responsable de cuenca Los Ojos y encargado de varios predios manejados en su conjunto como un área destinada voluntariamente a la conservación, señaló que se han instalado 24 cámaras trampa en drenajes de los dos corredores biológicos principales para monitorear a las criaturas.
Para aminorar el daño provocado por la carretera, las organizaciones civiles dieron recomendaciones específicas a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para la construcción de pasos de fauna, levantamiento de cercos inductivos, construcción de rampas de escape y desazolve de drenajes.