Algo curioso que dejó el aislamiento social de las personas y la poca presencia humana al principio de la pandemia por Covid-19 y en los meses y pico, fue el avistamiento de animales salvajes que no se habían apreciado en lugares donde la civilización ha llegado.
Esto ocurrió a nivel mundial y por supuesto Sonora no podría ser la excepción, pues aunque en la entidad sus ciudades, principalmente en sus periferias, están rodeadas de naturaleza, hay ciertos animales que no es tan común ver.
Pero esto no sólo en tierra, sino también en zonas marítimas donde se pudieron apreciar algunas especies que ya tenían tiempo sin ser avistadas en el Estado, pero al parecer la falta de actividad humana ayudó a que su regreso.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Sonora, tuvieron varios reportes de diversos animales en zonas urbanas, principalmente en Hermosillo, muchos de esos de aves, como patos, pelícanos y garzas.
Sin embargo, no llevan un registro exacto, pues la mayoría solamente son reorientados aunque sí se revisa su estado de salud y son llevados a su hábitat, aunque las aves regularmente se trata de casos de desorientación mientras caen en tránsito a sus destinos.
Reportes que también recibieron este año frecuentemente son los de serpientes en zonas urbanas, tales como boas o corúas, aunque esto es más común, sobre todo durante temporada de lluvias, pero este año hubo sequía y aun así se pudieron apreciar varias.
Animales que también comúnmente se pueden ver, por ser nativos, son pequeños zorros, coyotes, liebres, correcaminos e incluso zorrillos, entre otros, pero que aumentaron los reportes en colonias del Norte, Sur y Poniente de Hermosillo, sobre todo por el bulevar Colosio final, donde aún cuentan con grandes extensiones de monte que colinda con nuevos fraccionamientos.
Sin embargo, no son los únicos, pues se han dado casos de animales más grandes, como venados, gatos montés o linces por la zona del parque industrial, en San Pedro e incluso un puma que lamentablemente murió arrollado en la salida Sur de la capital sonorense.
Grandes felinos cerca de la ciudad
El hallazgo del puma muerto, lo hizo un ciclista que paseaba alrededor del kilómetro 25 de la carretera Guaymas-Hermosillo, esto el pasado 3 de junio, cuando se percató del animal a un costado de la superficie de rodamiento.
El hallazgo del puma, también llamado león de montaña o de la sierra, para Luis Molina Ruibal, director del Centro Ecológico de Sonora, aunque es trágico por su muerte al parecer arrollado por automóvil, también conlleva una buena noticia para personal de conservación de la fauna, pues aún hay población de estos animales cerca de Hermosillo.
“Son animales evasivos, inclusive en los años de civilización que se tienen en la zona nunca se ha reportado un caso de ataque a un humano, estos animales la única forma de que ataquen es que se sientan acorralados, pero se ocultan del humano, por eso no es común verlos”, apuntó.
Un par de días después se reportó el avistamiento de un lince en el porche de una casa en la zona rural Oriente, específicamente en San Pedro El Saucito, mismo que fue resguardado por personal de Bomberos, pero unos días después se repitió la historia, pero ahora en las ramas de un árbol de la colonia Nuevo Hermosillo, pero de nuevo se contó con la ayuda de Bomberos y de Rescate Animal.
Poco tiempo después se dieron una serie de avistamientos de coyotes en la zona del Estadio Sonora, ubicado al Poniente, por el bulevar Colosio final, esto durante los picos más altos de la pandemia, cuando la mayoría permanecía en confinamiento.
Osos en zonas habitacionales y carretera
El 2 de junio se reportó algo que es completamente atípico, la presencia de un oso negro en la zona poblada del municipio de Huachinera, localidad ubicada en la Sierra Alta de Sonora.
Aunque es una zona que es hábitat de estos animales, regularmente se alejan de los seres humanos, pero en esa ocasión caminó por las calles de la cabecera municipal y se metió al patio de algunas casas, lo cual quedó evidenciado en un video, aunque ya no se supo sobre su paradero, la síndico municipal de Huachinera, Karina Lizeth Dávila, expuso que nunca había pasado algo así.
“Es la primera vez en mi vida que veo un oso en el pueblo, no sé si sea por la quietud o igual hambre, no sé, pero nunca habíamos visto uno aquí”, manifestó.
Esta historia se repitió el 17 de septiembre en otro municipio de la Sierra, pero esta vez en la carretera Agua Prieta-Janos, donde personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) rescató a otro oso negro que había trepado a un árbol ubicado a la altura del kilómetro 84.
En esa ocasión, Ricardo Vázquez Aguayo, coordinador de la CEPC, detalló que se trataba de un oso de alrededor de 22 años de edad, que estaba sediento y temeroso, por lo que fue hidratado y junto a personal de Bomberos Agua Prieta y de la Guardia Nacional, se le condujo a su hábitat, fuera de peligro.
Espectáculos acuáticos en el Mar de Cortés
Ya en la zona del Mar de Cortés, a principios de abril se pudo apreciar a un animal poco común en la región, pues se pudo ver a un elefante marino del Norte, el cual había sido visto por primera vez en estas aguas, en 1979 y sólo hay 94 registros.
Héctor Pérez Puig, coordinador del Programa de Mamíferos Marinos del Prescott College Center Kino Bay, comentó que se podría deber a un aumento en la cantidad de calamar en la zona, por lo cual el animalito marino de alrededor de 2 toneladas de peso, ingresó a la zona Norte de la Isla San Esteban.
“Muy probablemente ha habido suficiente cantidad de calamar como para que este animal pudiera entrar a la región a alimentarse y esto tratamos de darle esta interpretación, porque con nuestras actividades del programa, hace un par de meses también tuvimos la oportunidad de registrar avistamiento de cachalotes los cuales también son depredadores de calamares”, aseguró.
Posteriormente, en Bahía de Kino, el pasado 12 de junio, se hizo el avistamiento de un tiburón ballena, lo que también llamó la atención de las personas que tuvieron la oportunidad de disfrutar el momento.
El Prescott College Kino Bay Center reportó el 12 de noviembre la presencia de dos calderón tropical o ballena piloto de aleta corta, lo cual no se veía desde hace más de dos años, aunque lo extraños es que los anteriores se daban en grupos de poco más de 30 individuos.
Son comunes, pero volvieron con refuerzos
Los días 7 y 8 de diciembre se pudieron apreciar grandes cantidades de delfines en el Mar de Cortés, cuando Conservación Marina realizaba trabajos en la zona, cuando los cetáceos decidieron acompañar la embarcación.
Asimismo, el Grupo Tortuguero de Bahía de Kino, pudo tener contacto con cinco tortugas prietas en la zona de Laguna de la Cruz, esto no sería nada fuera de lo común, pero una de ellas ya había sido capturada el 19 de abril de 2017, tiempo en el que pesaba 44 kilogramos y ahora 55 kilos, además de que aumentó su tamaño de 76.2 centímetros a 83 kilos.
“Las tortugas marinas hacen largas migraciones recorriendo sus áreas de alimentación en esteros, islas y lagunas costeras, para finalmente regresar a sus playas de anidación, desafiando todo tipo de amenazas”, explicaron los tortugueros de Bahía de Kino.
Posibles motivos de los avistamientos
Juan Carlos Bravo, director del programa Wildlands Networks, asociación dedicada a luchar y concientizar en favor de la naturaleza, apuntó que esto podría deberse en el caso de los animales terrestres, a que una gran parte de los avistamientos se dieron en la época seca del verano, la cual aún persiste, por lo que buscaban agua.
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Sin embargo, enfatizó que también se debe de tomar en cuenta que la ausencia de las personas en las calles pudo haber causado que la fauna de a poco recuperara lugares que antes habitaban, pero de dónde fueron desplazados.
“El ver más animales en espacios urbanos en Sonora, es porque con las medidas de la contingencia sanitaria de permanecer en casa y reducir la actividad vehicular y actividades en espacios públicos; estamos dejando un espacio libre para que los animales retomen el paisaje”, comentó.