Las imágenes del Rey de Malasia en Sonora, donde cazó un ejemplar de borrego cimarrón en días pasados causó revuelo en redes sociales. A partir de ello, algunos se han preguntado si la caza cinegética es positiva o negativa para el planeta y para las especies.
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En El Sol de Hermosillo preguntamos a algunos expertos, activistas y empresarios que se dedican a ello, con el fin de ampliar el panorama. ¿Tú estás de acuerdo con la cacería cinegética o en contra?
Ubaldo López, organizador cinegético desde 1994
“Años atrás se decía que el borrego cimarrón estaba en peligro de extinción, pero no lo era, había menos de los que hay ahora, se ha visto mucho crecimiento debido a que se vio una entrada económica muy fuerte y las poblaciones aumentaron en cada uno de los ranchos, antes los regalaban, ahora tienen su valor y los cuidan.
“Yo pienso que (las personas) deberían estudiar la causa de la cacería organizada como nosotros, sí tienen razón de estar en contra de los cazadores furtivos, de los cazadores que hacen el mal uso del rifle por matar crías o hembras, tienen la razón, pero en cuanto a la caza organizada, gracias a nosotros la fauna de Sonora ha crecido bastante, si sólo lo hacen por la carne o por otras cosas sí estoy en desacuerdo”.
Francisco Villa, Asociación de Organizaciones Cinegéticas de Sonora
“Si analizas la Ley de Vida Silvestre y cómo se ejercen las unidades de manejo, existe el efecto sombrilla, por ejemplo el borrego cimarrón está catalogado como especie bajo protección especial, cuando tú decides manejar las poblaciones de borregos cimarrón, el compromiso no es manejar sólo esa especie en particular, sino toda el hábitat donde se encuentra y ahí se benefician tortugas, zorros, águilas, víboras, la misma vegetación, es un efecto sombrilla, lleva ese compromiso, la conservación de su hábitat, por eso es una herramienta de conservación”.
Nazario Norberto, diputado federal
“Resulta claro que la caza de animales es una acción del todo cruel, pues muchos de los animales que son heridos se arrastran horas o días enteros con el cuerpo destrozado, las vísceras colgando o los huesos rotos a través de los bosques huyendo de los cazadores, o también otros animales en especial las aves silvestres, son alcanzadas por el plomo de las armas, pero no mueren al momento, sino que agonizan y sufren por bastante tiempo… Como es evidente, la caza de animales no es una actividad de conservación sino de afectación al ecosistema, aun y cuando se tomen las medidas para tratar de evitarlo”
Juan Carlos Bravo, Director de Wildlands Network
"Si los cazadores quieren ser percibidos como verdaderos conservacionistas, deberían involucrarse realmente en proteger a las especies clave en el Estado, incluso aquellas que todavía consideran como ‘enemigas’ de su profesión, como el jaguar. Conservación no es sólo mantener poblaciones de venados, borregos y guajolotes, conservación es preservar ecosistemas dinámicos y complejos con la riqueza que aportan todas sus especies, desde las salamandras hasta los pumas. Los cazadores que quieran realmente conservar no tardarán en encontrar aliados que podamos asesorarlos en cómo elevar los espacios abiertos que mantienen a la categoría de verdaderas áreas de conservación".
Rafael Ramirez , docente de Derecho en la Unison
"El turismo cinegético es una de esas actividades que a menudo recibe críticas por parte de quienes la consideran una actividad cruel para con los animales. Paradójicamente, la industria cinegética podría ser uno de los medios más eficaces para la preservación de múltiples especies, que en su ausencia estarían destinadas a desaparecer con motivo de la caza intensiva. Esta idea, que a muchos les resultará contraintuitiva, tiene que ver con el concepto de derechos de propiedad".
Fausto Martínez Shields, ex director Forestal y Fauna Silvestre
"Sonora, a nivel nacional está posicionado entre los tres primeros lugares en mayor extensión territorial con poco más de 8.6 millones de hectáreas y número de predios registrados con 1,737 cumpliendo con la normatividad aplicable, con lo que se puede realizar el aprovechamiento sustentable de las diversas especies
Las dependencias federales y estatales reciben ingresos cercanos a los 150 mil dólares anuales, por los conceptos de pago de derecho por el cintillo de cobro cinegético, permisos de importación de armas de fuego, así como expedición de certificados, además se suman las propinas que reciben empleados como guías, cocineros, mochileros, choferes, entre otros".
Carolina Araiza, presidenta de fundación Pata de Perro
"Como activistas en los derechos de los animales vamos a estar siempre en contra de cualquier forma de explotación y la cacería no es privativa, es una forma más de explotar a los animales, para nosotros es un asesinato legalizado y consentido por el Estado. Ellos se escudan que cazando “conservan” las especies, pero obviamente las especies que les conviene conservar para la cacería, para obtener sus beneficios económicos, pero a estas personas y al Gobierno se les olvida que estos animales son individuos a final de cuentas, tienen características muy similares a los humanos, es la conciencia y la sintiencia, son cuestiones que se han descubierto de un tiempo para acá, los animales tienen conciencia, ellos están conscientes de su realidad, tienen emociones, sienten miedo y en este aspecto nadie quiere morir asesinado".