Si Hermosillo contara con un proyecto de medición de la calidad del aire en tiempo real, se emitirán alertas por contingencia similares a las de Ciudad de México, advierten especialistas.

Estudios recientes de organizaciones sociales e investigadores, como Diana Meza Figueroa, profesora e investigadora del Departamento de Geología de la Universidad de Sonora (Unison) exhiben que en los últimos cinco años ha crecido el promedio anual de partículas contaminantes o PM10.

Las cantidades registradas han superado los niveles permitidos por la Norma Oficial de Salud, sobre todo en localidades con una gran cantidad de población como Hermosillo, en donde se ha identificado las zonas poniente, norte y sur con más contaminación.

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Al respecto, Sergio Müller, activista ambiental y fundador de Caminantes del Desierto, declaró que la calidad del aire en la capital sonorense va de mal a pésimo, a pesar de que no se cuenta con un equipo para medir constantemente los índices de PM10.

“Incluso ha habido ocasiones en que los indicadores si fueran como los de la Ciudad de México emitirían una alerta de contingencia, afortunadamente con este proyecto de la doctora Diana Meza y la Unison se está buscando publicar esta información”, externó.

Actualmente las acciones para mitigar esta situación no han sido suficientes, como ejemplo señaló que el mayor contaminante en la localidad es el automóvil y no se está realizando una regulación de los niveles de contaminación que emiten.

“No hay verificación vehicular, debería implementarse como ocurrió antes y el costo de la verificación debería utilizarse en medidas de combate a la contaminación”, mencionó.

Se requiere más atención

De acuerdo a la profesora e investigadora, el nivel de contaminación del aire que prevalece sobre ciudades como Hermosillo necesita una mayor atención debido a que la problemática tiende a agudizarse al contar con elementos y compuestos químicos tóxicos generadores de efectos en la salud de la población.

La especialista en Geoquímica Analítica dijo que, de no contar con la cantidad de equipos de monitoreo en la calidad del aire, las circunstancias de Hermosillo podrían ser peores que en otras ciudades como la Ciudad de México.

Agregó que las posibles soluciones al problema, tanto en corto como mediano plazo, es crear infraestructura verde que se componga por árboles para detener el particulado atmosférico.

Además, señaló que es importante contar con campañas de concientización como evitar el quemado de llantas, limpieza constante en baldíos, así como atacar los tiraderos de basura no sólo en Hermosillo, sino en todo el estado.

“Hay que sembrar árboles nativos de esta región como mezquites, palo verde o arbustos de la zona del desierto, ya que éstos capturan el particulado fino”, explicó.

Por otro lado, insistió en la necesidad de contar con un programa que ayude a que las actividades al aire libre se realicen cuando las condiciones atmosféricas lo permitan.

“Es necesario tener un programa pro aire que permita al gobierno alertar a la ciudadanía sobre cuándo pueden o no realizar actividades al aire libre'', concluyó.

Los contaminantes

Datos del Programa de gestión para mejorar la calidad del aire del Estado de Sonora 2017-2026, realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), el Gobierno de la República y el Gobierno del Estado de Sonora, la emisión de partículas PM10 en la entidad tuvo factores muy puntuales de contaminación.

Actividades como la quema agrícola representaron el 21% de la contaminación, mientras que los caminos no pavimentados el 18%, incendios forestales 13% y caminos pavimentados 11%.

En Hermosillo los contaminantes provienen principalmente de caminos no pavimentados, representando el 37.8%, los caminos pavimentados arrojaron un 12.5% de afectación y la labranza agrícola un 12.5%.

Salud humana

En lo que respecta al sector salud y su impacto en los humanos, el doctor Juan Carlos Colorado, médico general, comentó que la contaminación generada por los altos niveles de PM10 está estrechamente relacionado con diversos daños en la calidad de vida.

"Las partículas pequeñas de menos de 10 micrómetros de diámetro, suponen graves problemas a la salud debido a que llegan a la profundidad de los pulmones e, incluso, al torrente sanguíneo", destacó.

El especialista en salud advirtió que la exposición a pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera puede afectar a pulmones y al corazón, ocasionando muerte prematura en personas que padecen enfermedades relacionadas con estos dos órganos.

"Pueden presentarse infartos al miocardio no mortales, latidos irregulares, asma agravada, asimismo, las personas pueden desarrollar una función pulmonar reducida", detalló.

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Ante esto, dijo, los síntomas respiratorios podrían aumentar así como la irritación a las vías respiratorias, tos o dificultad para respirar.

*Con información de Sofía Calvillo

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