Debido al crecimiento demográfico que se tiene en Hermosillo con nuevos conjuntos habitacionales, es necesario que a la par se cuente con igual o un mayor número de espacios destinados a áreas verdes, a fin de que se compense la urbanización que se presenta, sin embargo, en ocasiones la escasez de agua representa una limitante.
Ambientalistas y autoridades de este sector establecen que aunque hay programas que se han aplicado para la creación y conservación de áreas verdes, sobre todo en los nuevos asentamientos humanos tipo fraccionamientos que deben de cumplir por ley con un espacio para este fin, también se debe de contar con el recurso hídrico, ya sea potable o tratada para darle un buen reuso.
En ese sentido, en información ofrecida a El Sol de Hermosillo por parte del Colectivo Caminantes del Desierto, se tiene que se ha estado trabajando con la Dirección de Parques y Jardines, junto con el Instituto Municipal de Ecología en la conservación de estos sitios en la ciudad, pero se requiere, además, de la participación de la comunidad.
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Al respecto, Sergio Müller, de Caminantes del Desierto A.C. , resaltó que la implementación de áreas verdes en diferentes partes de la ciudad es responsabilidad directa de la Dirección de Parques y Jardines, sin embargo, la disponibilidad de agua y la falta de interés o de compromiso por parte de las autoridades son factores que impiden su viabilidad.
“Nosotros vemos que se buscan más espacios para la plantación de árboles en la ciudad, sin embargo, se tiene la limitante más evidente que es el agua, incluyendo la tratada, para el riego de áreas verdes”, expresó.
Línea morada para riego de áreas verdes
En ese sentido, recordó que hace algunos años hubo un compromiso por quienes fueron candidatos a la presidencia municipal para que en la planta tratadora de aguas residuales que existe se tuviera una línea morada tipo tubería para el riego de árboles con este tipo de recurso.
Dijo que actualmente hay una línea morada extendida para la zona norte de la ciudad por el bulevar Enrique Mazón que se utiliza para el riego de especies en esa parte de la ciudad, además de beneficiar a las colonias cercanas como la San Luis y Café Combate.
“Es una buena medida que se ha tomado hasta el momento, pero es obvio que se requiere además del involucramiento de la comunidad en esos programas, así como fortalecimiento de programas, personal de las dependencias y presupuesto”, enfatizó.
En este tipo de actividades, explicó que se requiere de varios aspectos de suma con la gente, ya que, al no contar con herramientas de riego más accesibles, optan por no participar.
Otro aspecto relevante, añadió, es la falta de personal operativo, ya que son pocas las personas que trabajan en estas tareas en Parques y Jardines, así como un mayor presupuesto económico.
Aunado a esto, destacó que el arbolado urbano de Hermosillo, se puede decir que está en una fase de cambio, debido a que ahora se busca sembrar especies que no consuman tanta agua, como era el caso de años atrás.
En ese cambio, expuso, también se requiere la capacitación del personal de Parques y Jardines, a fin de que aporten de sus conocimientos al momento de la siembra de las nuevas especies con un desarrollo pleno, sobre todo al no necesitar demasiada agua para su crecimiento.
Sergio Müller reiteró que para el sector noroeste de la ciudad también se necesita de más acciones conjuntas entre las autoridades y comunidad, debido a que es donde menos árboles hay y calles pavimentadas, por lo que se registra una mayor contaminación por polvo.
El ambientalista observó que se requiere de la participación de más jóvenes, por lo que bien se puede cumplir con la reglamentación vigente en el cumplimiento de servicio social para que acudan a sembrar y cuidar un árbol.
Otro aspecto que no se debe de descuidar, es la atención permanente del cuidado de las áreas verdes, con el objetivo de que las dependencias responsables refuercen sus programas de atención en esas zonas y que no sean invadidas por otros aspectos que reducen el crecimiento o plantación de más especies.
Exhortó a la comunidad acudir al Vivero Municipal para obtener una especie y que de esa manera pueda ser sembrada en un área verde de las diferentes colonias de la ciudad.
Más contaminación en Hermosillo
Por su parte, Francisco Javier Gil Barraza, director de dicha instancia de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (Cidue), declaró que Hermosillo cerró el 2023 con un promedio anual de partículas suspendidas en el aire por arriba del que establece como máximo aceptable la Norma Oficial Mexicana.
En 2021 fue de 43.2 el promedio anual, en 2022 del 39.63 y en el 2023 ascendió a 43.3, cuando la NOM establece como máximo permitido 40 microgramos de partículas por metro cúbico de aire, relató el funcionario.
La operación de estaciones de monitoreo de partículas suspendidas, sanciones por quemas clandestinas en campos agrícolas y, sobre todo, campañas para la siembra de árboles son estrategias con que el Instituto Municipal de Ecología (IME) procura a corto, mediano y largo plazo mejorar la calidad del aire en Hermosillo.
Puso a disposición de la comunidad el número WhatsApp 6622 29 19 83 de la Patrulla Verde y el correo electrónico del IME ecologíahermosillo@gmail.com, a través de los cuales pueden hacerse reportes relacionados con afectaciones al medio ambiente.
Proyectos a largo plazo
El director del IME detalló que como medida a largo plazo para la mejora de la calidad del aire se creó en agosto del año pasado el programa Sembrando Juntos, que consistió en la distribución entre la población de 743 kits de semillas de Palo Verde, una planta adaptada a las condiciones climáticas de la región que sobrevive con poca agua.
Los paquetes incluyen 3 semillas, un instructivo sobre cómo germinarlas y plantarlas y un código QR que da acceso a material audiovisual complementario, detalló, a la vez que adelantó que la meta para 2024 es duplicar la cifra de kits distribuidos en colaboración con planteles educativos, instituciones e iniciativa privada.
Aclaró que no tienen un presupuesto establecido para sus programas, ya que dependen de CIDUE y cada vez que van a efectuar una actividad, solamente hacen el requerimiento necesario del material.
Reveló que las quejas por ruido excesivo, tala de árboles y quema de desechos al aire libre fueron los principales temas que fueron atendidos el año pasado.
Los procedimientos de sanción por tala de árboles que se ejecutaron a partir de 198 reportes derivaron en multas por 419 mil pesos; por quema de residuos fueron 179 reportes y un millón 425 mil pesos en sanciones; en cuanto a acumulación de desechos se generaron 112 reportes y 180 mil pesos; y por daños a la vegetación fueron 77 avisos y un total de 311 mil pesos.
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El director del IME precisó que la diferencia entre la tala y daños a la vegetación estriba en que en el primer caso se trata de la eliminación por completo del árbol y en el segundo es cuando se poda más del 30% de su volumen sin un permiso.
Recordó que esta instancia tiene la facultad de emitir autorizaciones para ambos casos aplicando los criterios de la Ley del Árbol que obligan a plantar 5 por cada uno que se tale o dañe, a fin de tener un mayor crecimiento de áreas verdes en la ciudad.
En el 2022, dijo, el IME recibió 11 solicitudes de tala, mientras que el 2023 cerró con 98, lo que refleja más conciencia de respeto a los reglamentos para el cuidado del medio ambiente.
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