Esta época del año ofrece un bello espectáculo para los que saben mirar el cielo: El paso de las aves migratorias que con la entrada del otoño atraviesan nuestro estado, volando rumbo a los humedales del río Conchos y San Pedro donde pasarán el invierno. Y es que las aves suelen volar sorprendentemente alineadas en formas en V, simétricas y ordenadas, lo cual resulta llamativo... ¿te has preguntado por qué lo hacen de esta manera?
De acuerdo a un estudio realizado por científicos, de la Escuela Veterinaria de la Universidad de Londres, las aves migratorias vuelan así porque es la mejor manera. Es decir es la manera que implica menor esfuerzo.
Esto parecería obvio, pero en realidad, es algo bastante complejo que refleja los maravillosos resultados de millones de años de evolución. Por ello los investigadores se dieron a la tarea de estudiar el vuelo de las aves migratorias a detalle.
Lee también: Sonora, retrasado en protección de áreas naturales: solo lleva el 10%
Lo primero que descubrieron es que la frecuencia cardiaca de las aves disminuye cuando éstas vuelan en formación. Lo cual puede indicar menor esfuerzo y hasta que las aves están menos estresadas y se sienten cómodas y seguras.
Además, se detectó que el aleteo de las aves produce una leve corriente ascendente que puede ser aprovechada por el ave que vuela detrás de ella.
Esto es especialmente benéfico y facilita el vuelo, ya que un problema que las aves enfrentan son las corrientes de aire descendente, estas las impulsan hacia abajo y es algo que definitivamente un ave no quiere mientras va volando.
Esta coordinación de las aves incluso implica que mueven las alas ordenadamente para aprovechar la ventaja de la corriente ascendente producida por el ave que va delante de ellas. Por lo que este vuelo en V es toda una hazaña de trabajo en equipo.
Las aves migratorias que llegan al norte de México
Y es que para las aves que tienen que volar cientos o miles de kilómetros en sus ciclos migratorios cada caloría cuenta, no pueden darse el lujo de volar de manera poco eficiente.
Comúnmente se trata de chanates de pecho amarillo, tordos o patos silvestres. Estas aves anidan y se reproducen en zonas de Estados Unidos, y eligen pasar el invierno en estados como Chihuahua y Sonora, donde el frío es menos intenso. Pero también es posible vislumbrar gaviotas y grandes pelícanos.
En nuestro estado, Sonora, llegan aproximadamente 200 especies de aves migratorias y se refugian en lugares como la presa Abelardo L. Rodríguez, el humedal de La Sauceda, en Hermosillo, pero también en el sur como en Huatabampo, entre otros.
Las aves migratorias son una parte importante de los ecosistemas de todo el mundo, y sus ciclos de vida se ven amenazados por el ser humano, por ello es de gran importancia que colaboremos en iniciativas para preservar los ecosistemas en los que anidan.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua.