Una pequeña ballena Minke apareció en el río Támesis, al sureste de Londres, Inglaterra, en mayo de este año. La cría de 3 metros fue descubierta por primera vez atrapada dentro de una esclusa de concreto, ésta facilita los canales de navegación para que los barcos puedan pasar de un tramo a otro de distinto nivel.
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Esto puede ser posible mediante el llenado y vaciado del espacio comprendido en las compuertas. Fue así como los residentes de lugar se percataron de que el mamífero se había quedado atascado en los rodillos de la esclusa. La aparición del animal sorprendió a los habitantes, pues rara vez aparecen varadas cerca de un río.
Las ballenas Minke pertenecen a la región de la Antártida. Llegan a medir entre 6.5 a 7.5 metros y pesar hasta 10 toneladas; su distribución es a nivel mundial pues aparecen desde las aguas sub-árticas en el norte a aguas sub-antárticas en el sur. Un distintivo de estos animales es que son bastante solitarias, usualmente se encuentran solas.
El primer intento de rescate duró siete horas y concluyó en la madrugada del lunes 10 de mayo, la ballena permanecía en un lugar y parecía estar herida, mencionó un portavoz de la Real Institución Nacional de Botes Salvavidas de Gran Bretaña (RNLI).
Los médicos habrían utilizado pontones inflables para evitar que el animal se moviera nuevamente al rio, lo que permitió que el equipo veterinario hiciera su intervención y pudiera evaluar al animal.
La tripulación esperó el cambio de marea para que la ballena pudiera trasladarse a una camilla y remolcarse hacia el océano, al poco tiempo el servicio British Divers Marine Life Rescue (BDMLR) dio un comunicado que la condición del mamífero se había deteriorado rápidamente durante las últimas dos horas.
A pesar del esfuerzo aplicado para salvar la vida del animal, la historia de la ballena perdida tuvo triste desenlace, después de que un equipo de rescate intentó liberarla durante la noche, se tomó la decisión de dormirla para poner fin a su sufrimiento.
La coordinadora nacional de BDMLR Julia Cable, señaló que las ballenas tienden a aparecer en el Támesis todos los años, sin embargo son raros los varamientos vivos, pues indicó que se han encontrado con especies Beluga, jorobado, Minke y hasta una ballena de una aleta.
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En el caso de la cría Minke es el primero en los últimos años de un varamiento vivo, pues no es común que sobrevivan, es por ello que consideran no volver a ver un caso similar en un tiempo.