Son seis ejemplares de berrendos sonorenses los que fueron regresados a la reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, luego de haber sido llevados en 2002 al Refugio de Vida Silvestre Cabeza Prieta, en Estados Unidos.
Según informó el director de Flora y Fauna de la Subsecretaría de Ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (Sagarhpa), Jesús Francisco Javier Cañedo Castro, en ese año sólo quedaban 21 ejemplares de berrendo sonorense en Arizona.
Esta situación generó la necesidad de iniciar con un programa de reproducción en semicautiverio, con un macho de Arizona y cuatro hembras donadas por el Gobierno de México, lo que tuvo frutos y dio las condiciones para repatriar a los berrendos prestados.
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Fue entonces que el 13 de diciembre del presente año capturaron alrededor de 20 ejemplares para la selección de tres machos y tres hembras, que debieron reunir las mejores condiciones físicas y así poder regresar a casa.
Serán rastreados con GPS
Estos seis animales cuentan con un dispositivo GPS para mantener el monitoreo de su locación, así como de su estado de salud, y que a su vez permita evaluar cualquier condición que esté fuera de lo normal y llevar a cabo las acciones necesarias.
El funcionario explicó que luego de que la Sagarhpa otorgó las guías y permisos de traslados, los berrendos fueron puestos en cuarentena, en un encierro de preliberación de cuatro hectáreas, en el ejido Jaime Jerez, de manera que se puedan primero observar su adaptación, y determinar la fecha de su liberación a la vida silvestre, la cual podría darse muy pronto, los primeros días de enero.
El proceso de repatriación fue llevado a cabo por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) que junto con Sagarhpa se coordinaron con la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable (Cedes) y el Grupo de Colaboración Sonora-Arizona.
Estas acciones, indicó Cañedo Castro, forman parte del Plan de Recuperación del Berrendo Sonorense, ya que es una subespecie en peligro de extinción.
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Es debido a su escasez, que lamentablemente representa un atractivo para la cacería ilegal, y la destrucción de hábitat natural, ubicado justamente en esta área desértica de Sonora, por lo que buscan acciones para su conservación y la mejora de sus posibilidades de subsistencia de la especie en territorio nacional.
En el vecino estado de Arizona ya cuentan con alrededor de 400 berrendos sonorenses, siendo apenas el 50% que vive de manera silvestre y la otra mitad en semicautiverio, donde han encontrado las condiciones para seguirse reproduciendo lejos del peligro de la caza indiscriminada.
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