Cuando viajas en carretera, quizás eres de los que pregunta, ¿a dónde se fueron?, al darte cuenta de que tu parabrisas está limpio.
La imagen de “las palomillas” y otros insectos impactándose con el vidrio frontal del auto es un recuerdo que muchos tenemos, ya fueras de conductor, copiloto o de pasajero en un auto, era difícil no percatarse de cómo se ensuciaba, al igual que la parrilla de la parte delantera.
También habrás de recordar que, en algunas ocasiones, era casi obligado hacer literalmente un alto en el camino para limpiar el cristal y tener buena visibilidad. Ni qué decir de haberlos visto cuando se estrellaban contra el vidrio. La justificación solía ser “se encandilaron” o “los atrajo la luz”.
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¿Qué causa este “insecticidio”?
Si tienes estos recuerdos, y ya no eres testigo de tales hechos, es porque hay una extinción masiva de insectos. El Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente, A.C., Ceiba, señala que, con información generada por naturalistas alemanes, se publicó un documento donde se señala que 80% de la biomasa de insectos desapareció entre 1985 y 2013.
Esto ocurrió en 63 áreas naturales protegidas y, según la Sociedad Entomológica de Krefeld, este sigue siendo un tema de preocupación mundial, que fue -a su vez- el sexto artículo científico más discutido en el año 2017.
El tema sigue vigente porque estudios que se realizan en varias partes del mundo tienen especial atención en el “insecticidio” que transcurre y forma parte de la sexta extinción masiva de la biodiversidad en la historia del planeta.
Según el Journal of Biological Conservation, en un informe científico presentado en 2019, entre las principales causas de la extinción de insectos están el uso intensivo de pesticidas, la pérdida de sus hábitats, las especies invasoras y, como en todos los temas relacionados, los efectos del cambio climático.
Al revisar 73 reportes históricos referentes a la disminución de poblaciones de insectos se reveló que los ecosistemas más afectados son las mariposas, abejas, escarabajos, libélulas, moscas de piedra, polillas de alas peludas, y moscas de pescadores.
La pérdida de los paisajes naturales, como es de suponerse, contribuye a la disminución de especies y pérdida de otros recursos naturales; es por ello que han surgido términos como el síndrome del parabrisas, para el caso de los insectos.
¿Para qué sirven los insectos?
Los insectos son indispensables para el medio ambiente: son polinizadores, trituradores y desintegradores de desechos, recicladores de materia orgánica; también sirven como alimentos para aves, reptiles, anfibios y peces.
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Ceiba señala que si ya conocíamos la deforestación, ahora debemos ser conscientes de que también existe la defaunación que, advierten, podría poner en peligro nuestra existencia.
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