Dentro de los paquetes de obras públicas que la Federación destinó para Hermosillo por medio de la Secretaría de Desarrollo, Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) está una que ha causado polémica y molestia, entre el gremio constructor, arquitectos y grupos ambientalistas.
Se trata del Parque Bio Cultural Cerro de la Campana y el Centro de Desarrollo Cultural de las Etnias Sonorenses, los cuales estarían enclavados en el pleno corazón del máximo símbolo natural hermosillense.
Alfonso Reina Villegas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) en Sonora, recordó que el Instituto Municipal de Planeación Urbana (Implan) de Hermosillo, propuso un trabajo de integración en la zona del Cerro de la Campana, pero Sedatu prefirió hacer un concurso para su construcción en la Ciudad de México, con empresas y personas que no conocen el entorno.
"Hacen un concurso en México con arquitectos urbanistas nada más de allá y proponen un proyecto nada más conceptual, donde están lanzando una serie de segundo pisos con puros puentes cruzando por todo el cerro y colocan en un acantilado un disco", señaló.
Además de que es algo que no se ve bien y rompe con la estética natural del cerro y la urbana que ya existe en el lugar, puede resultar de alto riesgo, pues deben de ser cálculos muy exacto y el tiempo que queda para hacerlo es mínimo, además de que se debe recordar que hay zonas habitacionales.
"Esa especie de disco, es un volado que la verdad, a parte de que rompe la imagen urbana del Cerro de la Campana, la situación del cálculo es toral y el riesgo en ese punto es muy fuerte y todavía quieren que se calcule en menos de 13 días eso", manifestó.
El empresario dijo que ya hay imágenes preliminares montadas virtualmente donde queda evidenciado que los artífices del proyecto no conocen esa localidad, pero no han querido tomar en cuenta ni a los arquitectos locales, ni a las constructoras sonorenses, lo cual ha causado gran molestia, lo cual fue plasmado en un escrito dirigido a Sedatu por parte de Uriel Neri Martínez, presidente la Federación de Colegios de Arquitectos del Estado de Sonora.
"En las imágenes se pueden ver los pasillos sin ninguna sombra, claro se puede cabildear, pero yo quiero saber en una pendiente de 45 grados si vas a andar arriba de ahí. Ese proyecto es complejo, incluso creo que las unidades ambientales no estarían de acuerdo y eso complica más las cosas; eso no nada más para el Cerro de la Campana", sentenció.
En contra del medio ambiente y espacios verdes
Por su parte, grupos ambientalistas como los impulsores del Corredor Biológico, también mostraron su molestia por la obra propuesta y que está en concurso su licitación, pues consideran que se venden espacios públicos y se desaparecen áreas verdes.
"¿Ahora este tipo de proyectos? Ni protección ante el clima infernal, ni protección ante tanta delincuencia, ni protección de un símbolo tan importante para nuestra ciudad como el Cerro de la Campana, lástima, que desperdicio, teniendo la manera de haber hecho algo trascendental para Hermosillo", señalaron en sus redes sociales.
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En ese texto expusieron un punto que tal vez sólo sea conocido en Hermosillo, pues el Cerro de la Campana está rodeado por barrios bravos que históricamente han sido conflictivos, con altos niveles delincuenciales y que incluso en la actualidad resulta inseguro estar a solas en el mirador del Cerro de la Campana.
"¿En manos de qué funcionarios están tomándose estas decisiones? Ventas de espacios públicos, desaparición de parques y áreas recreativas, obtienen recursos hasta en dos ocasiones para un mismo proyecto, ganan premios en concursos inexistentes, figuras y palmeras en espacios donde el ciudadano necesita árboles que den sombra y elementos en donde puedan tomar un momento de descanso", puntualiza.
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