El estado de Sonora es tan extenso que dentro de él caben cinco ecosistemas, en donde por cada tipo de suelo tienen sus peculiaridades en fauna y flora, todos únicos en su tipo.

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El desierto sonorense abarca la tercera parte del estado, pero también hay pastizales, selva de Caducifolia, montañas y costas adyacentes al Golfo de California, las cuales representan una parte importante para caracterizar el Estado.

Norma Cira Cruz Molina, ecóloga de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), explicó que en el desierto sonorense existen especies de flora con características especiales las cuales deben ser preservadas.

Entre ellas se encuentran las cactáceas, árboles como palo fierro, mezquite, palo verde, columnares, cactáceas arbustivas como las choyas y siviris.

“Es una infinidad de plantas, tanto las que están adaptadas a vivir a condiciones extremas, como algunas plantas que son arbustos o que aparecen nada más en épocas que son perennes o anuales que aparecen en las épocas de lluvias, por eso a veces en el desierto vemos a parte de lo que son los cactus floreciendo, también vemos plantas o arbustos también floreciendo, que cada año están saliendo para seguir reproduciéndose o polinizándose dentro del desierto”, indicó.

En Sonora existen alrededor de 67 especies de flora dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010 que es la que rige en el País a las que se encuentran en peligro de extinción, amenazadas, endémicas, que sean raras o alguna categoría que requiere protección.

“Dentro de la ley se marca como especies amenazadas, protegidas, de protección especial, endémica o en peligro de extinción. Por ejemplo, las amenazadas algunas son los agave parviflora, que son plantas del desierto, otra en peligro de extinción son las palmas lisas, algunas se encuentran en la parte de Álamos, la palma de la virgen, por ejemplo, otras son las amapas, unos árboles grandes que dan flores amarillas, otras dan flores coloradas, esas están amenazadas”, apuntó.

Uno de los emblemas del desierto de Sonora y gran parte de su territorio es el sahuaro, el cual tiene la categoría de amenazado, por lo cual es necesario tener cuidados especiales, pues es vegetación que puede vivir hasta 200 años y cuando uno es dañado es una pérdida prácticamente irreparable.

“Hay una planta que se llama camote de las dunas y se encuentra específicamente en áreas arenosas, es como una galleta, se ven muy espectaculares, son especies únicas en la parte del desierto. Son algunas, son 67 en la lista y de esas 29 son endémicas que de alguna manera requieren de protección o cuidado, de identificación sobre todo porque son diferentes especies”, recalcó.

La belleza de la flora sonorense es enorme, por lo cual es necesario cuidarlas, por lo que se deben de cuidar y no quitarlas de sus ecosistemas para llevarlas a algún jardín, pues no se desarrollan igual.

“Como ciudadanos nos gusta ir al desierto y recolectar plantas, cactáceas sobre todo, pero debemos de dejar ahí esas plantas porque las características para que ella pueda crecer es muy específica en cuanto al suelo, viento, las características que están alrededor de ella, pueden llegar a crecer por mucho tiempo”, subrayó.

El llevarse una planta no sólo puede provocar que ella no se desarrolle correctamente, sino que también se altera el ecosistema, lo cual puede afectar sobre todo cuando hay gran devastación de estas especies.