Los jóvenes también tienen el derecho de participar en la política y aportar sus conocimientos para garantizar a la ciudadanía la prevalencia de la legalidad, así lo consideran las participantes del Parlamento Juvenil 2020 Michelle Itzel Félix Soto y Melanie Julisa Bernal Téllez.
Ambas son recién egresadas de la Universidad de Sonora y recientemente participaron en el evento señalado realizando propuestas de decretos, cual si fueran auténticas legisladoras federales.
“Es un ejercicio sobre cómo se presentan iniciativas de leyes y cómo posiblemente podrían ser llevadas a la Cámara de Diputados”, relató Melanie, “está integrado por comisiones y, aunque no nos trae ninguna retribución económica, el valor curricular es muy alto”.
Para ello las jóvenes debieron empaparse de los problemas que enfrentan otras regiones del país y adquirir conciencia sobre las diferencias tan drásticas que hay en todas ellas; por lo mismo fue necesario estudiar las iniciativas y preparar argumentos apropiados para un buen desempeño.
Esta mirada al mundo de la “parlamentariedad” y legislación consiguió que ambas se percataran de las deficiencias dentro del mismo Poder Legislativo de Sonora, mismo que, a su parecer, afecta más de lo que ayuda a las personas.
Michelle Itzel, quien participó en la Comisión de Combate a la Corrupción dentro del Parlamento Juvenil, proponiendo el servicio profesional de carrera para asegurar personal capacitado en instituciones gubernamentales, indicó que pareciera que algunos diputados no se percatan del daño que hacen ciertas leyes.
“Las iniciativas de leyes deben ser apegadas a la Constitución y a los derechos humanos, por eso existen muchos amparos contra estas, pues son inconstitucionales ya que vulneran un derecho humano, como ejemplo el Código de Familia de Sonora”.
“Ya nos lo ha dicho la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por prohibir el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, se ha pedido de muchísimas maneras que el Congreso del Estado reforme el código y, por una cosa u otra razón, no lo hacen “, expuso.
Para las jóvenes es importante que los diputados conozcan sobre los derechos humanos si desean hacer iniciativas de leyes que sean benéficas para las personas, respeten sus derechos y estén apegadas al marco constitucional.
Asimismo mencionaron que pareciera que los diputados de las diversas bancadas del recinto legislativo aprueban leyes basándose estrictamente en su moral, por lo que, aseguraron que, de llegar al servicio público, no antepondrían sus preceptos ante las necesidades de las personas.
Sin embargo el matrimonio igualitario sólo es la punta del iceberg para las neófitas, pues entre los temas que el Poder Legislativo de forma deliberada no ha tratado está en primera instancia el aborto, tema que, aseguraron, se trata de un derecho de toda mujer.
“A mí me consta esta falta de desempeño porque he visto que a los diputados les da miedo el qué dirán y lo que la gente piense de ellos, pero ese es su trabajo y tienen qué legislar a favor de las personas; muchos se sujetan a lo que dice su coordinador, pero se les olvida que representan a Sonora y su voto puede decidir cualquier cosa”, aclaró Melanie Julisa.
Por ello, las practicantes de legisladoras manifestaron la necesidad de integrar en Congreso del Estado una comisión que tenga la facultad de poder organizar parlamentos juveniles dentro de la entidad y abordar temas que interesen a los jóvenes.
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De acuerdo con Michelle Itzel, sería ideal que los y las diputadas del Poder Legislativo les tomen en cuenta; pues son muchos jóvenes intrigados por aportar al quehacer legislativo, por lo que esperan el apoyo.
