Con la llegada del internet, muchas cosas que desconocíamos quedaron a nuestro alcance, pero también requirió del uso de símbolos y abreviaciones, como parte de un nuevo lenguaje cibernético; algunos los seguimos usando hoy en día y nos hacen la vida más sencilla.
¿Recuerdas cuando estaba de moda pasar tu correo? Durante esta etapa de nuestras vidas, no se usaba pasar el número de teléfono, todo se manejaba a través de los correos personales, los cuáles deben llevar, de forma obligatoria, el símbolo de “@”.
De seguro este extraño símbolo te pareció raro la primera vez que lo viste puesto que no estabas familiarizado con él.
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Se trata de una pequeña letra “a” rodeada de un semicírculo, mismo que en la actualidad se utiliza para hacer mención de alguna persona en plataformas como Facebook o para buscar a nuevos usuarios en la red social de Instagram y Twitter.
Si alguna vez te has cuestionado el origen del “arroba”, en El Sol de Hermosillo te contamos su historia y algunos otros datos relevantes.
¿Cuál es el origen del arroba?
Según historiadores, la palabra “arroba” proviene del árabe “arroub” que significa “cuarto” o “cuarta parte”, pero en sus registros no se plantea un solo significado, es por eso que suele utilizarse como un “comodín”.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, las primeras inscripciones de la arroba, fueron realizadas durante la Edad Media por monjes copistas, mismos que en los monasterios la utilizaban como abreviaturas, con la finalidad de agilizar su trabajo y así poder disminuir su esfuerzo.
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Desde el momento que la imprenta tuvo su aparición, la arroba tiene un uso como unidad de medida a principios de siglo XVII, cuando Sebastían Covarrubias la registra como peso de veinte y cinco libras.
Fue en el siglo XIX, cuando los lenguajes de física y contabilidad le dan un nuevo uso y retoman su significado de preposición, pero ahora con el sentido de “en”, motivo por el cual este símbolo se conservó en las máquinas de escribir.
El internet adoptó el arroba en nuevo lenguaje
Desde las últimas décadas del siglo XX, gracias a la aparición del internet, se le adoptó una nueva función al símbolo “@”, esto debido a que Ray Tomilinson, quien fuera el creador del primer sistema de correo electrónico en 1971, buscaba un símbolo que sirviera para identificar las direcciones electrónicas.
Poco a poco ese signo raro que aparecía en las máquinas de escribir, comenzó a tener un nuevo sentido y ahora ofrece el significado que todos conocemos, el de citar a una persona o usuario en redes sociales, así como su obligatoria aparición en cualquier correo electrónico, lo cual sería extraño leer sin la presencia de este original símbolo.
En la actualidad, resulta imposible mencionar a nuestra pareja, mejor amiga, esposo, etc, en una historia de Instagram o para “etiquetar” a cualquier otra persona en una publicación de Facebook y ni hablar de Twitter, una queja contra alguien y sólo es cuestión de poner el @ seguido del nombre de la víctima, lo que hace que nos demos cuenta de su gran utilidad en nuestro día a día, ¿te imaginas cómo serían las redes sociales si no existiera?
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